En La Caldera, el Rojo derrotó por 102 a 68 al conjunto zarateño y sumó confianza de cara al derby local. Con contundencia, los de Asturiano marcaron claras diferencias. Por su parte, Atlético cayó 61-58 ante CADU y sigue sin ganar de visitante.
Sportivo tuvo una noche de pura inspiración y ratificó que dará batalla por los primeros lugares.
Por la 7ª fecha de la Zona A del Torneo Oficial de la Asociación de Básquet de Zárate-Campana (ABZC), en La Caldera, el conjunto dirigido por Marcelo Asturiano venció 102 a 68 a Náutico de Zárate.
Tal como lo marca el resultado, el elenco pilarense fue mucho más que su rival y llevó el ritmo del partido a placer.
Más allá de que el goleador del partido fue visitante (Gerardo Tarrie, con 25 puntos), Sportivo se diferenció por una variedad ofensiva que permitió que cinco jugadores alcanzaran las dos cifras: Ezequiel Amaya y Maximiliano Gutiérrez (18 puntos cada uno), Francisco Ruiz (17), Santiago Sicardi (11) y Juan Cruz Gallardo (9).
El encuentro tuvo cierta paridad en el cuarto inicial. En un comienzo encendido, Sportivo sacó una rápida ventaja de 13 puntos (17-4). Sin embargo, con Tarrie a la cabeza, Náutico ajustó la defensa y achicó la brecha a 4 para el cierre del primer parcial (20-16 a favor del Rojo).
A partir del segundo cuarto, el partido se desniveló y Sportivo dominó de principio a fin. Con un parcial de 33-16, el Rojo se fue al descanso ganando por 21 puntos, un aplastante 53-32.
La tendencia se profundizó en el complemento. Aunque el tercer cuarto se cerró por 20-14, el Rojo llevó la luz a 27 puntos (73-46) y prácticamente sentenció la historia.
El cuarto final solo sirvió para redondear una tarea brillante del local. Los dirigidos por Asturiano se llevaron el tramo por 29-22 y cerraron el triunfo por 34 tantos.
Así, Sportivo llega con el ánimo por la nubes al clásico pilarense, que se jugará el viernes a las 21:30 en la casa de Atlético, recinto en el que el Rancho marcha invicto.
Sale y sufre
Por su parte, en la noche del martes, Atlético estuvo cerca de cortar la malaria de visitante frente a uno de los líderes, pero no le alcanzó la remontada final. En Villa Fox, el Rancho la pasó mal en los primeros tres cuartos, pero en el tramo decisivo casi da el batacazo ante Defensores Unidos de Zárate. Finalmente, perdió 61-58.
Luego de un inicio complicado (8-20 en el primer cuarto y 18-30 al término del primer tiempo), el equipo de Jorge Urquiza reaccionó en el tercero (44-51) y, en el cuarto, se puso a tres puntos. Sobre el cierre, falló tres intentos de triples y no pudo igualar.
Así, sumó su tercera derrota como visitante y sigue sin poder ganar en esa condición. El viernes, en el clásico pilarense, tratará de sumar su quinto triunfo como local (en igual cantidad de presentaciones) ante Sportivo.
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