El elenco se enfrentó ante Coronel Aguirre y cayó por 1 a 0. En los últimos minutos del segundo tiempo, quedaron con uno menos cuando Valenzuela recibió roja directa.
Con la mala racha a flor de piel, Pilar Obrero sigue dando batalla con la ilusión de algún día conseguir la tan ansiada victoria fuera de casa. Sin embargo, y por arte de magia ese momento cada vez es más lejano.
Por la 8º fecha y en medio de un partido reprogramado por pedido exclusivo de la policía rosarina, el elenco que viajó a Santa Fe, hoy por la mañana cayó extenuante ante Coronel Aguirre de Villa Gobernador Gálvez por 1 a 0 y suma su cuarta derrota como visitante.
En el primer tiempo fue puro análisis y con escasas llegadas al arco rival. Si bien Pilar Obrero no dio cátedra, ninguno de los dos elencos fue el claro dominador de la primera etapa. Donde parecía que se prestaban la pelota, Cavallero y Ferraguto fueron los impulsores que cambiaron de bandas cuando el cuerpo técnico decidió meter mano y cambiar la vista del campo de juego, tal como ocurrió la fecha anterior en el Estadio Municipal.
No obstante, a los 40 minutos llegó el arrime, cuando Maximiliano López le pegó de afuera y en una tapada de otra dimensión Ponzio con mano cambiada, le pegó con la punta del botín para llevarla al córner.
En el segundo tiempo, Pilar cambió el chip y fue por el triunfo cuando a los 3 minutos, Ferraguto hizo honor a su camiseta y de derecha a izquierda fue desapegándose de sus rivales para terminar entrando al área con un zurdazo rasante que finalmente dio contra el palo derecho del arquero que de forma fenomenal volando abajo la sacó al tiro de esquina.
Hasta que llegó el fatídico minuto 13 del encuentro, con un córner aislado luego de que Ponzio no saliera a tiempo y perdieran las marcas, error que aprovechó Fernando Curbelo y con cabezazo de pique al suelo abrió el marcador para Coronel Aguirre.
Pese a la desventaja anímica, Pilar siguió concentrado de la mano de Ponzio quien junto a Ubiría estuvieron a un paso del empate, pero el remate fue cargado con demasiada energía, fue así que Pepuño movió el banco, pero de allí en más las jugadas fueron desprolijas y con desesperación, fue así que Valenzuela recibió la roja directa tras una patada sancionable para que los visitantes quedaran con uno menos al final del encuentro.
“Fueron todas chances claras pero que ninguna de ella se pudo concretar. Hoy tuvimos cinco chances claras que nunca tuvimos como visitantes. Nos tenemos que convencer de ganar. Como lo hacemos siempre de local, hay que transportarlo a cuando lo hacemos como visitante”, manifestó Pablo Procopio al finalizar el choque.
Dejar un comentario