Se realizó la tercera audiencia en el ministerio de Trabajo local, entre representantes de la gráfica y trabajadores. A la primera no asistió la empresa y la segunda no tuvo resultados positivos.
Hoy se concretó una nueva reunión entre los representantes de la empresa World Color y sus trabajadores. Al cierre de esta edición se mantenía el cuarto intermedio del encuentro, en el que se desarrollaban negociaciones para intentar destrabar el conflicto.
Es la tercera audiencia convocada por el ministerio de Trabajo local. A la primera, conseguida tras una manifestación de los trabajadores en Bolívar e Ituzaingó, no asistieron representantes de la empresa.
Sí acudieron a la segunda, realizada el pasado viernes. Pero no hubo resultados positivos, según expresaron trabajadores al finalizar la misma. De hecho, afirmaron que se cuenta con el dinero para pagar los sueldos adeudados, pero no hay voluntad de hacer el depósito.
Además, el conflicto se replica en Avellaneda, en la gráfica Morvillo, que pertenece a Quad Graphics Inc, al igual que World Color. “Hoy tenemos casi cien compañeros manifestándose en la planta de Morvillo. Buscando solidaridad con la otra planta, que somos de la misma patronal, y en este momento la planta se encuentra parada en asamblea con los trabajadores”, consignó Maximiliano Zuasnabar, delegado de la Comisión interna, al aire de La Mañana de Resumen (FM Del Sol 91.5).
Acerca de los rumores de quiebre de la firma, suscitados a partir de la convocatoria de acreedores realizada por la empresa la semana pasada, Zuasnabar expresó que “convocatoria de acreedores es algo totalmente diferente a la quiebra, de hecho es muy difícil, porque para la quiebra antes se presenta el preventivo de crisis, donde subvenciona inclusive el Estado. Y es muy difícil que te den un preventivo de crisis después de una convocatoria de acreedores”.
“Si se presenta convocatoria de acreedores es para licuar la deuda que generaron ellos mismos”, añadió el delegado sindical.
Sin embargo, los operarios de la gráfica no descartan ningún escenario. En el peor de los casos, aseguran que los puestos de trabajo no se perderían, y seguirían el camino marcado por Madygraf, la cooperativa que surgió en Garín tras el cierre de la empresa estadounidense Donnelley, que declaró inesperadamente la quiebra el año pasado.
En la planta del Parque Industrial mientras tanto la producción continúa paralizada. “La producción que teníamos terminada el día 19 sigue en planta, no ha salido. Estamos con guardias constantemente, el fin de semana también, para que no haya ningún movimiento extraño por parte de la empresa”, comentó Zuasnabar.
“Ahora vamos a tratar de destrabar este conflicto. Los trabajadores lo único que queremos es trabajar y que nos paguen”, concluyó el delegado.
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