Se cerró un centro de atención y los evacuados regresan a sus casas

Tras una importante mejora en la crecida del río Luján, los damnificados del refugio de Manzanares volvieron a sus hogares. Hoy podría normalizarse la situación en Agustoni y concluiría la emergencia tras 12 días. Los vecinos del barrio Río Luján retornaron en la jornada de ayer a sus hogares lindantes a la cuenca. Esto se dio luego de que el personal de Defensa Civil comprobara la regularización del curso de agua. Así, los más de 80 evacuados que eran alojados en el centro instalado en la Sociedad de Fomento General Belgrano pudieron comenzar el duro retorno a sus hogares, tras la crecida que se suscitó hace 12 días. Por el momento, queda esperar que la situación se normalice en el barrio Agustoni, donde en la jornada de ayer todavía seguía abierto el centro de evacuados de la Iglesia Católica ubicada entre las calles Suipacha y Paraguay. En este lugar, aún quedan 38 personas que, según informó el director de Defensa Civil, Rubén Romero, hoy podrían regresar a sus casas. En cuestión, el río Luján ha sufrido importantes crecidas en los últimos días, dado que cuando la situación parecía mejorar a fines de la semana pasada, el agua volvió a sorprender a Defensa Civil cuando volvió a subir hasta llegar a un pico crítico de 4 metros. La problemática se había suscitado puntualmente semanas atrás, cuando un nuevo temporal de tormentas complicó a Pilar y provocó las crecidas no sólo del río Luján, sino que también de los arroyos Pinazo y Burgueño. De los casi improvisados centros de evacuados que se debieron abrir, además de los dos ya mencionados, se sumó el de Del Viso que fue cerrado al poco tiempo en cuanto el arroyo Pinazo retornó a su cauce normal. Ante el reiterado y longevo pedido de obras para mejorar la habitual problemática, las autoridades municipales ya han avanzado con los reclamos correspondientes. El pasado martes, el Municipio participó, junto con intendentes y representantes de los distritos que forman parte de la cuenca del Río Luján, de una reunión con el ministro de Infraestructura bonaerense, Alejandro Arlía, para adelantar los trabajos de limpieza para contrarrestar las crecidas. Se estima que las obras comenzarían en 60 días, aunque desde el Municipio pidieron cautela y que "no es bueno generar falsas expectativas".