Domingo 24 de Noviembre de 2024

SCIPA pidió una prórroga para la entrada en vigencia del libro de quejas obligatorio


  • Lunes 20 de Julio de 2015
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La cámara de comercio solicitó cuatro meses para difundir y responder las cuestiones que los comerciantes llevaron hasta la entidad. Esperan una respuesta del Municipio. Luego de que el pasado viernes, la Sociedad de Comerciantes, Propietarios, Industriales y Afines (SCIPA), presentara ante el Ejecutivo municipal una prórroga en la entrada en vigencia del libro de quejas obligatorio, la institución aguarda por una respuesta. Hoy, el titular de SCIPA, Daniel Castro, comentó al programa “La Mañana de Resumen” de FM Del Sol (91.5), las razones por las que se llevó a cabo la solicitud. “El jueves pasado, en reunión de comisión directiva, se trató el tema en función de las distintas inquietudes que vienen realizando los socios y que nosotros no tenemos una respuesta clara porque vemos que no hay una difusión sobre cuáles son los derechos y obligaciones al tener un libro de quejas, tanto por parte del comerciante como por parte del consumidor”, comentó. Asimismo, Castro agregó que “tampoco estamos viendo que aquel comerciante que realice la habilitación comercial, dentro de los requisitos figure el libro de quejas. Entonces, a raíz de todas estas cuestiones que estamos viendo, lo que pedimos fue que se dé un plazo de cuatro meses de difusión”. “Lo que tenemos que evitar es que haya roces entre un comerciante y un consumidor, cada uno interpretando cual es su derecho y cual su obligación, porque esto se va a dar más en los pequeños y medianos comercios”, argumentó. A su vez, expresó que “la nota está dirigida al Intendente municipal y no hemos obtenido respuesta porque fue el viernes a última hora. Estamos transmitiendo la inquietud que estamos recibiendo, después el Municipio evaluará que hace. Presentamos esto como institución”. Finalmente, el referente comercial señaló que “hay libros de actas que valen 400 pesos, y otros que valen 80. No se sabe qué tipo de libro necesitan los comercios y esto ya afecta al gasto. Los comerciantes nos preguntan qué tipo de cuadernos, que hay que hacer ante un reclamo, que datos hay que volcar, y nosotros no recibimos ninguna comunicación para responder esas cuestiones”.

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