Domingo 24 de Noviembre de 2024

Rusticucci: Un tiro a la gloria y un paso a la eternidad


  • Viernes 14 de Noviembre de 2014
Imagen del articulo
A una semana de su fallecimiento, se conmemora a “Chelo” con uno de sus mayores logros deportivos. Fue durante los Panamericanos de Mar del Plata 1995, cuando el tirador obtuvo la Medalla de Oro con récord en Carabina Tres Posiciones. Después de haber intervenido en seis Juegos Panamericanos, Ricardo Rusticucci se adjudicaba por primera vez una Medalla de Oro al ganar la competencia de Carabina Tres Posiciones, marcando además un nuevo record en la disciplina con 1154 puntos. Fue durante los Panamericanos de Mar del Plata 1995, en una jornada de marzo cuando  entre miles de abrazos el pilarense se colgó la dorada. La jornada había empezado bien temprano con la tanda clasificatoria. Allí cada tirador debía disparar 40 tiros en cada una de las tres posiciones. Luego de un impresionante registro de puntos, llegó un mal tiro por parte del pilarense, pero finalmente su excelente participación de aquel día lo dejó como el mejor de América relegando al estadounidense Robert Forth, subcampeón olímpico en Barcelona 92, al segundo lugar. “Chelo” Rusticucci integró el seleccionado nacional de tiro en cinco Juegos Olímpicos: Munich ‘72, Montreal ‘76, Los Ángeles ‘84, Barcelona ’92 y Atlanta ’96, y también representó al país en seis Juegos Panamericanos. Tantos méritos en los polígonos le valieron también ser Olimpia de Plata en cinco oportunidades, siendo ya conocida su figura en las transmisiones televisivas del importante evento. En el plano personal, Rusticucci se ganaba la vida como afilador de herramientas de corte en su  taller, montado en su propia casa. Siempre dispuesto para atender al periodismo local, Chelo renegaba siempre del escaso apoyo oficial a la especialidad en nuestro país. Era imposible después de tantas participaciones a nivel internacional comparar lo que contrariamente sucedía con los equipos de tiro de los países de elite, donde los tiradores contaban con todos los medios para un entrenamiento serio y eficaz. Vecino ejemplar, era un continuo habitué del Club Atlético Pilar, institución de la que fueron socios sus padres y donde tuvo continuidad su hijo. Retirado ya de la competencia activa, Rusticucci quedó como entrenador del equipo de Buenos Aires hasta el año 2007. Falleció dejando un sueño incumplido: crear en Pilar una escuela de tiro juvenil. Los restos de Chelo fueron despedidos en la Casa Velatoria Ponce de León, y fueron inhumados el pasado domingo en el Cementerio de Pilar.

Dejar un comentario

Los campos marcados son requeridos *