Matías Rossi logró la primera victoria del año en la 3º fecha del Turismo Carretera en el autódromo de Neuquén. En cuanto a la condición de ltrazado, el Misil disparó: “parecía más de rally que de pista”.
“Disfruté y sufrí”, así definió la carrera Matías Rossi luego de ganar en Neuquén en la tercera fecha del Turismo Carretera.
El campeón de la categoría que tuvo su bautismo triunfal con el 1 a los costado del Chevrolet aseguró: “disfruté en la lucha, en las largadas, en parte de la carrera con Leo (Pernía) presionando y Agustín (Canapino) lo mismo. Pero se complicó con una condición de pista muy difícil, muy adversa, con mucho compromiso para el que va liderando”.
Rossi no sólo con la carrera en sí se fue con un sabor agridulce, sino también con el funcionamiento del auto, que si bien le dio la victoria, no lo vio con la contundencia que él desea: “Contento de haber podido lograr la victoria, pero tenemos mucho por evolucionar. No me gustó el auto en la carrera, iba mucho de cola".
“Con los autos de este año hay que estar mucho más concentrado y son más demandantes físicamente. Hay que seguir trabajando, evolucionando con este nuevo auto y motor”, agregó.
Además, el Granadero subrayó: “lo importante es haber ganado, estar en un buen nivel y aprovechar el auto en los momentos que se puede ganar, que en el TC no es nada fácil”.
En la mañana del domingo, el piloto del Donto Racing se adjudicó de punta a punta la 2º serie, que resultó la más veloz, en la que aventajó a Juan Marcos Angelini (Dodge) por 3s527. Así, el de Del Viso sumó su 45º victoria parcial en 186 carreras en TC, la 8º que gana de las últimas 9 que disputó.
Rossi compartió la primera fila de la final con Pernía (Chevrolet), ganador de la 3ª serie. El tandilense le opuso una férrea resistencia en los primeros metros. Sin embargo, en su afán por capturar la punta, el “Tanito” perdió en ese primer giro el 2º lugar a manos de Canapino (Chevrolet), vencedor de la tercera batería.
A medida que transcurrían las vueltas empeoraba la condición de la pista, a raíz del viento que soplaba y que hacía que se levantara mucha tierra de las áridas banquinas. Esto, sumado a que el rendimiento de la Chevy no fue el ideal, hizo que "el misil" nunca se pudiera alejar de sus dos rivales directos.
“Una maniobra normal en otra carrera, acá termina en un trompo. Parecía más de rally que de pista. Había mucha tierra y poca visibilidad. Hubo 3 ó 4 vueltas en las que no estaban dadas las condiciones para correr. Por eso me tiré el lance de decirlo por la radio, a ver si los comisarios deportivos me escuchaban. Es para un debate profundo, para tocar en la reunión de pilotos, más allá de que hoy no pasó nada”, manifestó quien quedó a medio punto de Guillermo Ortelli (Chevrolet) en el campeonato.
Dejar un comentario