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El martes por la mañana la familia Ramos sufrió el rodo del artefacto que mantiene con vida a su hijo cuando se corta el servicio eléctrico. Horas después, una familia donó un grupo electrógeno.
Matheo Cosso Ramos es un pequeño de 2 años que vive en la localidad de Zelaya. Es electrodependiente y el martes tanto él como su familia debió sufrir un hecho de inseguridad que podría haberle costado la vida.
La familia del menor posee un grupo electrógeno que utilizan para que su respirador pueda seguir funcionando, cuando cortan el suministro eléctrico. Aún se desconoce si fue uno o más los delincuentes que ingresaron tras violentar el perímetro del hogar, pero lo cierto es que la madre del pequeño descargó su frustración en redes sociales y dio aviso para que, si alguien veía el generador o a quien lo vendía, se lo comunicara.
"Necesito que todos ustedes me ayuden porque me robaron mi generador y lo necesito. Sin él no puedo respirar si es que se cortara la luz. Por favor, ayúdenme si ven que alguien lo está vendiendo", reza un mensaje enviado a través de Whatsapp. “Sin el generador, mi hijo se muere”, expresó la madre y agregó sus palabras dirigidas al ladrón “sos rata, sos un parásito”.
A las pocas horas y en medio de la desesperación de la familia, apareció la solidaridad de los vecinos gracias a la viralización de los mensajes: primero le prestaron un generador para el pequeño hasta que encuentre el propio, pero luego una familia decidió donar un equipo, lo que realmente alivió la angustia. “Todavía hay gente con buen corazón”, cerró la madre del menor quien aseguró que continuará buscando al responsable de entrar a su hogar y quitarle el artefacto que permite que su hijo siga con vida.
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