Roberto “Chiqui” Videle cumple 25 años dentro del automovilismo

El referente de Ford habló sobre su presente en el TC Mouras y cómo ve de afuera las incertidumbres del Turismo Carretera, y su vida antes de los fierros . “Tengo que reconocer que mi paso por el Turismo Carretera está concluido”, afirmó. ¡25 años no son nada!, esa es la cantidad que cumple Roberto Videle dentro del automovilismo. Un deporte que apasiona a muchos pero que pocos pueden practicar, qué valor tiene el apoyo de la familia, y un repaso por el Turismo Carretera, son los temas que tocó el piloto del TC Mouras en diálogo con el programa radial “La Mañana de Resumen” (FM del Sol, 91.5). -Ya son dos décadas y media dentro del automovilismo ¿qué sensaciones te trae? Para mi es increíble. Pensar que empecé con una ‘joda’ con Demarchi donde corrí de acompañante, pero hoy gracias a él sigo viviendo esta hermosa pasión como si fuera la primera vez. Hace 25 años que no me puedo bajar del auto de carrera. Mi pasión siempre fue el fútbol, pero nunca me imaginé que esto me iba a pegar tan fuerte. Empecé en el futbol pero por una rotura de los ligamentos dejé. Jugué en Atlético de 9, y para mí era todo. Si tuviese que nacer de vuelta, elegiría el futbol porque se disfruta más. Si bien el automovilismo es hermoso, no deja de tener sus berrinches. -Con tantos años de experiencia, ¿qué podría decirle a los chicos que recién dan sus primeros pasos? Es un deporte muy difícil porque primero hay que aclarar que es de alto riesgo, y segundo que no es personal, uno depende de terceros. Yo les diría que si quieren llegar lejos, no se equivoquen en el equipo con el cual van a comenzar. Hoy por hoy el automovilismo está muy profesionalizado. Tiene más cosas amargas que las cosas que podes disfrutar. Mucha constancia y perseverancia, y hay que tomarlo muy en serio. En el automovilismo no se juega, acá se viene a competir, si no están de acuerdo, entonces que no lo hagan. A veces pasa que al ser tan jóvenes están un poco acelerados, por eso digo que hay que estarles un poco encima. -¿Como notaste el Falcon en las primeras instancias del campeonato? El auto lo notamos muy bien. Ha mejorado mucho, sin embargo no hemos tenido suerte en ninguna de las dos categorías. En tan solo dos carreras se rompieron tres motores. Decidimos trabajar con Fabián Acuña y sé que estamos por buen camino. Si bien no empezamos bien el año, esperamos que en la próxima se corte la racha. -Hoy en día ¿cuánta importancia tiene el apoyo de la familia dentro del automovilismo? Dentro de la actividad, si la familia no te ayuda y banca no podes llegar a ningún lado, y yo no podría haber llegado a los 25 años de trayectoria. Estoy muy contento de que estén día a día y agradecerle a mi esposa Marcela, que ya se acostumbró y no tiene más miedo cuando corro. -Con los cambios que se produjeron en el Turismo Carretera ¿sentís que se pierde la esencia de la categoría? Creo que la intención fue buena, pero también hay que decir que se apuraron mucho para los motores. Los autos son prácticamente nuevos y en cuanto a los motores, por lo que yo tengo entendido los preparadores no pudieron poner en marcha un motor. Los block fueron mal armados y no se pueden ensamblar con la tapa. Es una incertidumbre porque dijeron que en marzo no empiezan. Se podría haber continuado con los mismos autos de antes y con los nuevos motores, hacer pruebas y esperar un poco. Es increíble, pero los preparadores no pudieron armar ninguno y ponerlo en el banco. Todo esto a 20 días de una carrera. Se está perdiendo la confiabilidad y la audiencia. -¿Volverías a correr en TC? Por supuesto que volvería, pero tengo que reconocer que mi paso por el Turismo Carretera está concluido. Fue una etapa muy linda y emocionante.