El conjunto dirigido por Rodolfo De Paoli fue derrotado por 1 a 0 en su visita a Juventud Unida por la fecha 17 de la cuarta categoría en importancia del fútbol argentino. El monarca sigue ocupando puestos de descenso.
Real Pilar no consigue salir de la senda negativa por la que está atravesando en el campeonato de la Primera D. Después de haber realizado un buen encuentro ante Victoriano Arenas que terminó en derrota, en esta oportunidad trasladó esa necesidad de obtener una victoria hasta el estadio de Juventud Unida de San Miguel. Sin embargo, a pesar de haber realizado todo el esfuerzo posible, el resultado se volvió a repetir con una derrota sobre el final del encuentro que lo compromete cada vez más en los promedios de cara a la permanencia en la categoría.
En cuanto al trámite del encuentro, el primer tiempo se presentó muy parejo por parte de ambos conjuntos, en el cual no se registraron demasiadas acciones de riesgo sobre los arcos. El Lobo Rojo no estuvo lúcido y careció de claridad en la zona de tres cuartos de cancha hacia adelante, mientras que el conjunto pilarense se plantó bien en el campo de juego, pero al igual que a su rival le faltaron ideas y creatividad como para generar situaciones que pudieran incomodar a la defensa de los locales.
En la parte complementaria la paridad que existía fue desapareciendo de a poco y el partido se le comenzó a hacer cuesta arriba a los dirigidos por Rodolfo De Paoli, el local fue inclinando la balanza a su favor a través de algunas variantes que fueron complicando más de la cuenta a la visita, que inconscientemente se fue metiendo atrás y terminó pagando caro los errores. Cuando todo hacía indicar que era inevitable la igualdad en el marcador; el árbitro Javier Delbarba sancionó en un fallo polémico la pena máxima, después de que Páez tocara el balón con la mano al intentar cubrir su cuerpo, en favor de Juventud Unida. Ricardo Grieger fue quien se hizo cargo de ejecutar el tiro penal para los locales logrando transformarlo en gol a los 44 minutos de la segunda etapa.
Fue triunfo para el local, que cada vez lo acerca más a su sueño de reducido, mientras que significó otro duro cachetazo para Real Pilar cuando parecía que tenía el punto asegurado en calidad de visitante. El Monarca sumó su tercera caída de forma consecutiva y en la próxima fecha buscará cortar la mala racha cuando reciba a Liniers como local, con el arbitraje de Jonathan De Oto.
“Hicimos todo lo posible”
“Creo que hicimos todo lo posible para llevarnos los tres puntos de allá, pero las malas condiciones del campo de juego y con ellos revoleando la pelota para todos lados, se nos hizo muy difícil”, señaló el arquero del monarca Franco Castrogiovanni.
Castrogiovanni se quedó satisfecho con el rendimiento del equipo contra Juventud Unida. “Nos fuimos adaptando al partido porque no pudimos desarrollar nuestro juego, creo que lo hicimos bien y me fui conforme porque vi respuesta en el equipo”, manifestó.
Por último, el arquero se refirió a la jugada del polémico penal. “La repasé varias veces y el árbitro se puede confundir. Yo creo que duda y lo terminó cobrando por el grito de la gente, porque el Piojo se da vuelta y le pega, pero no hay intención. Para él si la hubo, así que se habrá confundido, pero ya está”, sentenció Castrogiovanni.
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