Monterrey: “Queremos vivir dignamente y no como chanchos, en el medio del barro”

La falta de arreglo de calles continúa perjudicando a los barrios pilarenses. En Monterrey, no pasan ambulancias, patrulleros ni bomberos por el mal estado y la imposibilidad de transitar. Los vecinos del barrio Monterrey, de la localidad de Presidente Derqui, retoman la queja respecto de la falta de arreglo de sus calles, un problema que viene hace más de 10 años y que hasta el día de hoy, nadie se ha dispuesto a solucionar. “El estado de las calles es deplorable. La calle Venezuela, hará 10 años que no tiene un arreglo. De Chacabuco a Tierra del Fuego, es imposible transitar cuando llueve”, explicó Daniela Gamboa, vecina del lugar, a Diario Resumen. En total, son cerca de cinco cuadras (más de 600 metros), las que aún son de tierra. Si bien se realizaron arreglos cerca de la Ruta 234, estos no han sido suficientes para mejorar la calidad de vida de los vecinos: “arreglaron la calle Corrientes, hasta Entre Ríos donde hay dos cuadras de asfalto y nosotros no podemos salir. Literalmente, te caes adentro de un pozo”. Asimismo, explicó que en numerosas ocasiones ha hecho reclamos al 147 para solicitar el arreglo, pero que nunca ha recibido respuestas por parte del municipio. “Llamé reiteradas veces, una fue cuando había llovido intensamente y tenía a mi suegra haciendo diálisis y, por el mal estado de las calles, no podía entrar la ambulancia”, explicó Gamboa. Es que con el estado actual, la complicación de circulación no solo es para los vecinos que utilizan vehículos para movilizarse, sino también en casos de emergencias tanto a los patrulleros, como a los bomberos o las ambulancias, el paso se les dificulta “sobre todo en días de lluvias”. “Acá hay muchos chicos, si llegan a necesitar una ambulancia, no van a poder recibir esa atención”, sentenció. Como en otros barrios de Pilar, el sentimiento que predomina en Monterrey es el de abandono por parte del municipio, que tal como contó Daniela “nunca se acercaron a ver el estado en el que están las calles”. “La verdad es que sentimos una impotencia total, no podemos hacer más que llamar y hacer los reclamos, pero no te prestan atención.”, agregó Gamboa. “No Sabemos a dónde ir, dónde reclamar. Nos sentimos desamparados. Esperamos que alguien haga caso a nuestros reclamos, queremos vivir dignamente y no como chanchos, en el medio del barro. No pedimos asfalto, pedimos mejoras en las calles”, concluyó.