![]()
El proyecto lo presentó Unidad Ciudadana para que se proyecte abiertamente en centros culturales y colegios.
El impedimento de poder ver los partidos de la Primera División del fútbol argentino desde nuestras casas sin poder contratar un servicio de televisión que contenga ese paquete, ha creado un gran revuelo importante desde la eliminación del famoso ‘Fútbol para Todos’.
Precisamente en el distrito muchos se han quejado de que, en bares, donde cuentan con el decodificador, les cobraron una consumición con el valor de 100 pesos como mínimo, mientras que otros, directamente denunciaron el cierre del comercio para que quienes estaban pasando por las veredas no puedan verlo sin pagar el “permiso”.
Por tal motivo, el bloque de concejales de Unidad Ciudadana ha presentado un proyecto para que dicha situación se revierta. “Con la privatización de las transmisiones se infringe el articulo N° 77 de la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual el cual establece que ‘Se garantiza el derecho al acceso universal -a través de los servicios de comunicación audiovisual- a los contenidos informativos de interés relevante y de acontecimientos deportivos, de encuentros futbolísticos u otro género o especialidad", detallan en la petición.
“Con la finalización del programa Fútbol para Todos el gobierno nacional no consideró alternativas que garanticen al pueblo argentino el derecho a ver fútbol gratuito. Afectando gravemente a la ciudadanía en beneficio de las empresas privadas”, añaden.
En resumen, el propósito de dicho proyecto es que se cree un Programa Municipal de Transmisiones de Fútbol, de forma libre y gratuita siempre y cuando compongan los partidos correspondientes a la Primera División y de la Selección Argentina, que el próximo año estará disputando una nueva Copa del Mundo en Rusia. “Las proyecciones se realizarán en centros culturales, casas de la cultura, teatros y/o distintas dependencias municipales e instituciones, difundiendo previamente la grilla de televisación”, concluyeron los ediles Federico Achával y Santiago Laurent.
Dejar un comentario