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Desde Prevención Ciudadana indicaron que prácticamente hay una o más situaciones de intentos de usurpación por semana en todo el distrito. Estimaron que hace siete años que se viene profundizando la modalidad.
La usurpación de terrenos se ha convertido en moneda corriente en todo el distrito. Al menos así informaron desde Prevención Ciudadana, entidad desde donde aseguraron que hace siete años que se da al menos un caso de intento de toma por semana.
El dato fue lanzado por el titular de la dependencia municipal, Juan Carlos Losada, quien al aire del programa radial “La Mañana de Resumen” de FM Del Sol (91.5) refirió: “Hace siete años que todos los fines de semana tenemos alguna novedad sobre usurpación de terrenos. Con alguna excepción, siempre son los sábados o los domingos los días que más se produce esta modalidad, quizás porque ven menor presencia en la zona”.
“Estos casos muy raramente son al azar. En general, la gente que entra en terrenos que no son de su propiedad es orientada por familiares o por algún picarón que busca lucrar con eso. A veces son de la zona o del partido, otras veces vienen de otros partidos”, explicó el ex comisario.
“Es una problemática constante por una simple cuestión: hay muchos terrenos baldíos cerca del ferrocarril o de otros medios de transporte o del lugar de trabajo. Hay mucha tierra a vista con abandono de sus propietarios que hace 20 años o más que no saben de su existencia, aunque esto resulte llamativo”, amplió Losada.
En este sentido, el secretario de Prevención Ciudadana informó que han tenido reuniones con algunos dueños de terrenos “abandonados” en Villa Rosa para que decidan qué hacer con ese predio.
En muchos casos se acuerda alambrar el lugar para dificultar la entrada, o se intenta venderlo a las mismas personas que han tomado el terreno. Pero esto, señala Losada, no deja de ser una situación complicada para todas las partes que intervienen.
“Que los dueños del lugar decidan qué hacer con el terreno es lo mejor. Porque es alto el desgaste que generan estas situaciones a las fuerzas de seguridad y a las partes de la Comuna que intervienen”, expresó Losada.
Para las fuerzas de seguridad la inmediatez es esencial para desarticular los intentos de usurpación. Es por esto que Losada comunicó que cuenta con uno o dos referentes por barrio que le informan cuando ven “movimientos sospechosos” alrededor de los terrenos abandonados.
La contribución vecinal en este problemática es esencial, debido a que los frentistas son los principales perjudicados por la situación. La proliferación de personas que se asientan en un lugar sin documentación de propiedad, en muchas ocasiones propicia el crecimiento de los delitos en la zona.
“Siempre le pido a los vecinos que en cuanto vean algún movimiento en los terrenos, que están cortando el pasto del predio o midiendo con algún hilito, que me avisen. La inmediatez es esencial para que la situación no se complique todavía más. Por suerte, el Jefe Distrital de Pilar, Jorge Aguilar, siempre ha actuado muy rápido en estos casos”, indicó el referente de seguridad.
Sin embargo, en la jornada de hoy, la Policía debió desalojar alrededor de 40 personas de un terreno de la calle Haití del barrio San Alejo. Según informó Johanna, una de las desplazadas, a periodistas de Resumen, los primeros ocupantes habían llegado el pasado miércoles y ella se sumó al ver la oportunidad.
“Yo no tengo casa ni trabajo y tengo una beba de meses, este terreno no está siendo habitado por nadie. Si quieren, pagamos en cuotas el terreno, pero no nos pueden dejar en la calle. La Policía vino sin ninguna orden y empezó a sacar a la gente”, comentó la joven.
Al ser consultado sobre el modus operandi de la Policía en estos casos, Losada indicó: “La rutina es trabajar con una consulta judicial y se exige una presencia, creo que en el caso del terreno de la calle Haití estaba el dueño del terreno para corroborar todo y también se le pedirá que se haga cargo del sitio, porque en esa situación en seis meses se lo vuelven a ocupar. En cuanto a la gente desplazada, será atendida por personal de Acción Social”.
“La gente viene buscando una mejor situación, ya sea porque no tienen vivienda, o porque alquilan y no quieren alquilar más. La necesidad humana es legítima, pero no el mecanismo que se utiliza. Porque si dejamos que suceda, después sería un desorden y aparecerían conflictos peores”, cerró Losada.
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