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Se trata de bandadas de Estorninos Pintos que pernoctan sobre los árboles a partir del atardecer. Las aves producen gran cantidad de excremento que fermenta por el calor, provocando problemas respiratorios e irritación en la vista. Son difusores de enfermedades, tanto humanas como animales.
Para quienes pasean por la plaza 12 de Octubre de Pilar al atardecer, la llegada de miles de pájaros al principal paseo público de la Ciudad, puede ser un espectáculo atractivo, pero no es así para quienes viven o cumplen tarea en cercanías o en la misma plaza, ya que al momento de posarse en las ramas de los árboles comienzan a defecar, quedando en minutos sobre las veredas una gruesa y maloliente capa de excremento, que con las altas temperaturas actuales fermenta, produciendo molestias a humanos y animales como afecciones respiratorias e irritación en los ojos.
También, la infestación del lugar con miles de individuos, pueden traer otro tipo de enfermedades mas graves, tanto a humanos como a animales. Blastomicosis, histoplasmosis, salmonelosis, toxoplasmosis y clamidiosis, son algunas de las afecciones que pueden transmitir los estorninos pintos, una especie de tordo, considerada “dañina y perjudicial”, por la Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable de la Nación.
A estos males debe sumarse la agresividad con que estas aves compiten con especies nativas por la comida y por los huecos para anidar. Así, donde llegan desplazan a la avifauna autóctona, sobre todo a los representantes más débiles.
Piden la poda urgente de los arboles
Hace un par de años atrás, el problema de las bandadas de estorninos pintos que buscaban refugio en el centro de la Ciudad, se centralizó en las calles Lorenzo López e Ituzaingó, donde tenían a mal traer a los comerciantes de la zona, que diariamente lidiaban con la capa de excrementos nauseabundos que dejaban las aves en las veredas.
Después de muchos reclamos, los damnificados lograron que el Municipio podara los arboles y de esta manera que los pájaros emigraran, terminando con el grave problema. Hoy, desde distintos sectores se está reclamando una acción similar en al arbolado de la Plaza 12 de Octubre, donde al atardecer ya se mira con temor la irremediable invasión de miles de estorninos, en una justificada reacción , propia de los protagonistas del filme “Los pájaros” del genial Alfred Hitchcock.
La poda, pareciera ser el único control biológico efectivo contra esta invasión alada que desde hace tiempo sufre el principal paseo público de la ciudad. Advertida su presencia y conocidos los problemas que puede ocasionar, es imprescindible, con la participación de entidades públicas y privadas, trazar una estrategia para enfrentarlo. Según experiencias recogidas en otros países agrícolas, no será fácil rechazarlo. Por algo el estornino pinto —después del pollo doméstico— es el ave más abundante del planeta.
Si bien se sabe de la presencia del Sturnus vulgaris en nuestro país, todavía no se tiene realizado un diagnóstico de situación: áreas que ocupa, cantidad de aves, alimentación que tienen, migración, incremento poblacional, especies nativas con las que interactúan, desplazamientos de aves autóctonas, daños físicos y económicos sobre la comunidad rural y urbana , enfermedades que transmiten, etc.
Reconocida la especie como plaga, la Dirección de Fauna y Flora Silvestre debe por ley coordinar con el Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y las autoridades provinciales y municipales competentes en materia de fauna silvestre, las acciones tendientes a lograr planes de erradicación y lucha contra estornino pinto.
Plaga moderna
Los Estorninos Pintos llegaron al país a mediados de los 80 de la mano de exportadores que, al no poder venderlos, los soltaron. Eso provocó una reproducción descontrolada en la Provincia. Desde hace algunos meses, gigantes bandadas se mueven por el centro de Pilar, migrando de lugares de pernocte cuando se podan los arboles que les sirven de refugio nocturno.
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