Por los ataques, cierran El Campito de la Sociedad de Fomento de Zelaya

Es por los hechos de vandalismo y por la falta de comprensión social sobre el uso del espacio. El sábado un grupo de adultos inició una pelea en un partido de fútbol en este espacio que pertenece a la organización y es para los más pequeños.

Los hechos delictivos y vandálicos que ha sufrido la Sociedad de Fomento de Zelaya son de público conocimiento y, en los últimos meses, se ha vuelto aún más difícil debido a las problemáticas que ha traído la pandemia. Es por esto que El Campito, predio utilizado para que los chicos pudiesen jugar o hacer deporte será cerrado.

“Habíamos armado una canchita. Hace unos meses que es difícil que se respete que es un lugar de juego para los chicos libre, que no es municipal. Se confunde la lógica, intentamos explicarlo, que era la Sociedad de Fomento que no se podía tomar alcohol. El riesgo es muy grande, intentamos hablarlo y no hubo respuesta o apoyo. Después de una pelea el sábado, bastante violenta, tomamos la decisión de sacar los arcos”, explicó Luciana Migueiz en diálogo con Radio Más y lamentó que esta decisión afecte a los más chicos, que ya no tendrán el espacio.

Migueiz contó que ya se han quitado los arcos y se alambrará el lugar, para evitar nuevos conflictos pero que, por los fondos, será difícil: “es mucho dinero, que no tenemos. Nuestra idea es también allí construir una escuela”.

Sobre los hechos de vandalismo expuso que fue una secuencia de sucesos delictivos violentos. “Es una secuencia de una violencia importante. Nos hacharon los postes del Campito, nos quemaron la huerta. Nos entraron a robar, pero no fue un robo común, robaron y rompieron todos los cuadernos de los alumnos, rompieron paredes, fue espantoso”, relató.

Por otro lado la mujer sostuvo que no han tenido acompañamiento estatal y que eso genera, por sobre todo “mucha tristeza”: “me da mucha tristeza, no puedo comprenderlo. Cuando fue el incendio llamé al Intendente, mandó al secretario de Seguridad, cuando evaluaron la situación me dijeron que no fue intencional, les mostré el video donde se veía que una persona arrojaba combustible y explotaba. Me pareció una falta de respeto absoluta. Hicimos denuncias, pero no tuvimos respuestas y ya no sabes cómo moverte”.

“Hace 13 años trabajamos en territorio y en todo este tiempo, nada. La policía no me daba bola, tuve amenazas a mi persona. No estamos entrando en conciencia del nivel de violencia y eso me preocupó”, dijo y en sus redes detalló que en estos tiempos sufrió entraderas en su casa, donde no se robaban nada aunque si “cortaron la ropa con un cúter, aflojaron las garrafas ocasionando pérdida de gas, rompieron el portón y tres veces me tajearon las gomas del auto”.