Se resolvió luego de una reunión con vecinos del barrio. Desde el Ejecutivo se reconocieron errores y aseguraron la instalación de una estación de bombeo para conectar la nueva red de la zona con la perteneciente a Villa Verde.
La tarde de hoy fue intensa en el municipio. Es que allí, el intendente Nicolás Ducoté, el jefe de Gabinete Juan Pablo Martignone y el secretario de Obras Públicas Guillermo Iglesias mantuvieron una reunión con los vecinos del barrio Peruzotti en la que se determinó desechar la posibilidad de instalar en la zona una planta cloacal, tal como quería el Ejecutivo.
“Desestimaron la idea de instalar la planta y van a conectar esta nueva red a la que está vigente en Villa Verde. Además, se colocará una estación de bombeo para conectar ambas redes”, expresaron los vecinos participantes, mediante la red social Facebook. Todos estos trabajos se pondrán en marcha por el financiamiento del ministerio de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires, que destinará fondos por 1,5 millones de pesos para limpiarla y repararla en un plazo que no superará los tres meses a partir de la firma del convenio.
Además, indicaron que la secretaría de Servicios Públicos “está arreglando” las pérdidas de agua en la zona, tareas que comenzaron desde Belfast y Fragata Heroína. Y ante la inminente llegada de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), prevista para julio, se propusieron “juntar firmas” para que el Municipio haga visible ante la empresa el pedido vecinal en las gestiones de fondos nacionales para Pilar. “La bomba de Peruzotti sostiene la presión de todo Pilar Centro, es una bomba nueva de hace dos años. Dicen que el problema de la presión es por las fugas y la falta de mantenimiento, probaron que hay cloro en los zanjones”, explicaron.
En otra parte de las conversaciones, los vecinos participantes del encuentro plantearon su malestar “por los carteles de pavimentación que hay sin que estén terminadas las obras” y por las demoras en los trabajos, en los que se ven “zanjas abiertas, pérdidas de agua por conexiones atadas con alambre y calles rotas por el paso de colectivos sin planeamiento”.
De todas maneras, y a pesar de todo, se mostraron satisfechos porque “con diálogo y sin violencia” se pudieron encontrar “caminos superadores” para evitar que se instalara la planta que a su entender traería más problemas que beneficios. El próximo cara a cara, según se pautó, sería en 15 días y allí se firmaría el acuerdo para que empiecen los trabajos acordados. “Con paciencia y unidad entre vecinos seguiremos trabajando como asamblea para mejorar las condiciones de vida en nuestros barrios”, concluyeron.
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