Sumó en inmuebles 188.330 metros cuadrados que no cumplían con los pagos fiscales. En total se contabilizaron en todo Buenos Aires 1.518.892 metros construidos sin rendir cuentas al estado.
Según cifras difundidas por la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA), Pilar representó el distrito con la mayor cantidad de metros cuadrados en inmuebles construidos sin declarar impuestos a la Provincia.
Fueron detectados 188.330 metros cuadrados a lo largo de todo el municipio que no cumplían con los pagos correspondientes ante el fisco. Bahía Blanca (117.932 metros cuadrados), General Pueyrredón (111.777), La Plata (108.369), Tigre (99.230) y Moreno (91.913), fueron las zonas donde también se sumaron infracciones de impuestos.
En total, a lo largo de toda la provincia bonaerense, fueron calculados en bienes 1.518.892 metros cuadrados construidos, que los propietarios nunca habían declarado. La cifra es el total de los espacios evaluados en lo que va de 2018, mediante fiscalizaciones satelitales y presenciales de ARBA.
Luego de los procedimientos de verificación y notificación correspondientes, esas construcciones y mejoras fueron regularizadas e incorporadas a los registros catastrales, lo que significará un incremento de 53 millones de pesos anuales en la recaudación del Impuesto Inmobiliario Urbano Edificado.
El director de ARBA, Gastón Fossati, destacó que “a través de herramientas tecnológicas y operativos de campo pudimos terminar con esta situación de incumplimiento en el Impuesto Inmobiliario”, y aseguró que “ahora estos propietarios van a pagar en función de su verdadera capacidad contributiva”.
Además, afirmó que “combatir la evasión y lograr que todos los contribuyentes tributen en igualdad de condiciones profundiza la equidad y nos permite sumar nuevos recursos que la Provincia destina a mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos”.
Las infracciones catastrales fueron detectadas en alrededor de 6.000 inmuebles de distinto tipo, ya sea edificios, countries, casas, establecimientos comerciales e industriales, complejos recreativos, entre otros. En ciertos casos, se trataba de construcciones que estaban declaradas como baldíos; en otros, ampliaciones o mejoras que los dueños habían evitado inscribir ante el fisco para pagar menos impuestos.
Según la normativa vigente, los propietarios están obligados a comunicar cualquier cambio edilicio ante la Agencia de Recaudación dentro de un término máximo de 30 días, a partir de que la modificación se encuentre en condiciones de habitabilidad. Si no se declara la verdadera situación del inmueble en el plazo estipulado, el organismo provincial tiene la posibilidad de incorporar las mejoras de oficio y aplicar las multas correspondientes.
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