Si bien llovió menos que en días atrás, hubo varias zonas afectadas por las precipitaciones y el consecuente desborde de ríos y arroyos. Bomberos, Defensa Civil y voluntarios del Municipio trabajan conjuntamente para asistir a los damnificados.
La lluvia no da tregua, volvió a hacerse sentir durante las últimas horas, y su paso ocasionó que, otra vez, cientos de personas deban ser evacuadas en diferentes puntos del distrito. Fueron 112 los milímetros que cayeron esta vez sobre suelo pilarense, por eso y tal como ocurrió días atrás hubo varios barrios afectados, ya sean linderos al Arroyo Pinazo o al Río Luján, que en horas del mediodía -según informó Defensa Civil- alcanzó los 7,10 metros.
“En la madrugada tuvimos que evacuar el barrio Los Tilos, Pinazo, y locaciones específicas como lo son la Escuela 41 o un comedor de la zona. Mientras que a las 7.30 arrancamos con lo que es la evacuación de la zona del Luján, que por protocolo debe llevarse a cabo a partir de que el río alcanza los 6,50 metros”, explicó el director general de Defensa Civil y Catástrofe, Ramón Pared, ante la consulta de Diario Resumen acerca de los operativos efectuados. En el primer sector, los evacuados llegaron a ser 85, mientras que en el segundo, eran entre 50 y 60 personas.
Es que según remarcó Pared a este medio, el problema “no es la cantidad de agua que cayó” –porque la vez anterior fue más- sino que en las localidades que bordean el río, como Luján, Suipacha y Mercedes, “llovió el jueves todo el día y esa acumulación de agua está bajando recién ahora”. Y en otras como Escobar, “que no suele sufrir tanto las lluvias”, también se registraron inundaciones “y todo lo que es la zona del Río Paraná está con mucha agua”.
Ante este contexto adverso, los damnificados fueron llevados –en operativos encabezados por Defensa Civil, Bomberos y voluntarios pertenecientes al Municipio- a dos centros de evacuación zonales, ya que el Microestadio Municipal se abre por protocolo una vez que el agua supere los 150 milímetros. De esta manera, el Comedor Confiar del barrio San Jorge se convirtió en el refugio para los vecinos de Villa La Comercial, mientras que la Iglesia Evangélica situada sobre la calle Membrillares fue la sede elegida para albergar a los vecinos del Luján.
El panorama para ambos puntos es bien distinto. En la zona del Pinazo el agua “bajó rápidamente”, por lo que al cierre de esta edición, los afectados pudieron abandonar el centro de evacuación y regresar a sus casas. Pero quienes viven a la vera del Luján, no tendrán la misma suerte al menos durante los próximos días “porque el agua sigue subiendo” y de acuerdo a lo estimado la situación se va a estabilizar “después del fin de semana”.
Dejar un comentario