Pilar adhiere a la Campaña Nacional contra el Cáncer de Piel

Con tal motivo, la dirección de Medicina Preventiva de la Municipalidad de Pilar adhiere a la campaña con una guía con consejos para saber cómo cuidarse. Es el tipo más común de los cánceres en el ser humano. Del 16 al 20 de noviembre, la Sociedad Argentina de Dermatología llevará a cabo en todo el país una campaña para prevenir las exposiciones prolongadas al sol sin los cuidados necesarios ya que son la principal causa de cáncer de piel. Con tal motivo, la dirección de Medicina Preventiva de la Municipalidad de Pilar adhiere a la campaña con una guía con consejos para saber cómo cuidarse. En los últimos 30 años más individuos lo desarrollaron, constituyéndose en el tipo más común de los cánceres en el ser humano. Los signos más habituales que recurren una consulta con un dermatólogo por posible cáncer de piel son manchas inicialmente planas rosadas o rojizas, ásperas al tacto y que se vuelven cada vez más rugosas o escamosas. Se ven especialmente en la cara, en el dorso de las manos, en el labio inferior y en las orejas, aparición de bultos en la piel que crecen en forma sostenida en el tiempo, lastimaduras en la piel que no cicatrizan a pesar de un tratamiento correcto, heridas sangrantes, costrosas, no provocadas por un traumatismo previo; un lunar que cambia de coloración, sus bordes se vuelven irregulares, es asimétrico y crece (generalmente de tamaño superior a 6 milímetros) o también lunares que pican o se inflaman. La forma más eficaz para prevenirlo es la educación: saber cómo, cuándo y cuánto exponernos al sol. Las recomendaciones incluyen evitar exponerse al sol entre las 10 y las 16, usar en forma habitual cremas protectoras solares que bloqueen radiación UVA y UVB. Además, se aconseja observar lunares y manchas personalmente en forma periódica, con ayuda de espejos y de otra persona. También examinar las palmas y plantas, la región genital, el cuero cabelludo, la boca, el interior del ombligo y las axilas. Cuidarse también los días nublados, ya que la radiación atraviesa las nubes. Los menores de 1 año deben estar a la sombra con ropa liviana y sombrero, evitando el sol directo y tomando abundante cantidad de líquido para no deshidratarse. Estas medidas deben recordarse especialmente en los chicos, ya que su piel es más vulnerable porque, al ser más delgada, no tiene la suficiente melanina para defenderse de las radiaciones. Además, algunos fármacos (diuréticos, anti-inflamatorios, antibióticos y medicamentos para trastornos cardíacos) pueden aumentar el efecto del sol sobre la piel. El cáncer de piel es curable en la mayoría de los casos, por eso es importante hacerse exámenes propios constantes y reconocer o notar cambios. Además, se debe visitar al dermatólogo por lo menos una vez al año como medida de prevención y para conocer el riesgo de cada uno y la frecuencia de control necesaria para cada caso.