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La dirección de Bromatología municipal señaló una serie de consejos a tener en cuenta para evitar intoxicaciones con uno de los alimentos más populares de cada verano. Pidieron ayuda para detectar posibles puntos de venta peligrosos.
Como cada verano, la dirección de Bromatología de la Municipalidad de Pilar aconsejó tomar medidas de prevención para evitar intoxicaciones por consumir helados contaminados.
“Para evitar contaminaciones microbiológicas se debe mantener la cadena de frío, la higiene y las buenas prácticas de manufactura de estos productos”, explicó la jefa de Laboratorio de Bromatología municipal, Edith Álvarez.
Cuando se conserva el helado a bajas temperaturas, se impide la multiplicación de los microorganismos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no los elimina por completo; lo que genera un peligro de transmisión de patógenos que dependerá de las condiciones de elaboración y venta.
La principal causa de enfermedad relacionada con el consumo de helados contaminados con microorganismos o sus toxinas es Salmonella, Escherichia coli, Staphylococcus aureus y Listeria monocytogenes.
Asimismo, precisaron que se eviten los helados que exhiban una débil consistencia, que estén cristalizados o tengan pedacitos de hielo; mientras que si provienen de máquinas expendedoras, las mismas deben estar en espacios refrigerados y no expuestas al medio ambiente.
Los síntomas por intoxicación son vómitos, diarrea, dolores de cabeza y fiebre; todos pueden presentarse hasta una semana después de haber contraído la bacteria.
“Ante un cuadro de este tipo, se recomienda tener en cuenta si se consumió helados. En caso de que así sea, avisar a Bromatología para que lo analicen o, si no se tiene el producto, informar dónde fue adquirido”, aconsejó Álvarez.
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