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En el juego de ida, en Pilar, el Celeste cayó 83-76 frente a Independiente de Zárate. El conjunto local llegó a perder por 20 en el tercer cuarto, pero logró igualarlo, aunque lo perdió en el cierre. Ahora está obligado a ganar por siete puntos o más en la vuelta.
Peñarol estuvo cerca de la hazaña. En condición de local, el Celeste protagonizó una gran remontada tras quedar 20 puntos abajo en el tercer cuarto y puso en aprietos a Independiente de Zárate, aunque terminó perdiendo por siete puntos.
En el gimnasio de 11 de Septiembre e Hipólito Yrigoyen, el conjunto pilarense cayó por un ajustado 83-76 frente al Diablo zarateño y quedó 0-1 en la serie de Reclasificación A-B de la Asociación de Básquet de Zárate-Campana (ABZC).
De esta manera, el Celeste quedó en desventaja en la serie y está obligado a ganar en el segundo juego por más de siete puntos para lograr el ascenso a la Zona A y clasificar a los cuartos de final del campeonato de Primera División zarateño. La revancha se disputará el próximo lunes.
El máximo anotador del partido fue Guido Tedesco, de Independiente, con 24 puntos, 20 de los cuales los marcó en los primeros 20 minutos. En la segunda etapa, los zarateños tuvieron el aporte esencial de Nelson Ingles (19 puntos en total), que anotó 16.
En Peñarol, el goleador fue Ignacio Oscariz con 17 puntos, seguido por Alejo Fioretto (13), Ignacio Reppe, Lautaro Scheffer (ambos con 11), Maximiliano Flores y Federico Müller (con 10 cada uno).
En detalle
En un comienzo de bajo vuelo, Peñarol sacó ventajas con la férrea defensa sobre Ingles y el aporte de Fioretto en la pintura para adelantarse por 9-6. Sin embargo, con Tedesco y Ennio Poggio (14 tantos) como baluartes, la visita clavó un parcial de 10-1 para irse arriba por 16-10.
En el segundo corto, Independiente sacó a relucir lo mejor de su repertorio, siempre con Tedesco como principal figura. A eso se sumaron las intervenciones de Franco Pracchia (12 tantos en el juego) para estirar las diferencias a trece puntos (32-19).
La respuesta de los pilarenses llegó gracias al aporte de Oscariz, Fioretto y Gonzalo Michelini (4 puntos) para reducir la brecha a cinco puntos. Sin embargo, otra ráfaga visitante desniveló el marcador por 11 puntos (32-43).
En el tercer cuarto, el Diablo zarateño mostró su mejor versión, con la jerarquía de Ingles como principal bandera. Con un parcial de 13-4, Independiente se escapó por 20 puntos (56-36) y parecía liquidar la historia.
No obstante, Peñarol no bajó los brazos, pudo acercarse a once puntos. Pero otra vez los dirigidos por Gustavo Godoy hicieron pesar su experiencia para clavar un parcial de 9-3 e irse al último descanso con 17 puntos de diferencia (65-48).
Lejos de dar por perdida la batalla, el equipo de Sebastián Silva mostró juego y garra para revertir la historia. Una ráfaga liderada por Oscariz, Scheffer, Müller y Flores desembocó en un parcial de 25-8: así igualó el juego en 73 puntos a dos minutos y medio del cierre.
En la definición, la jerarquía de Independiente pesó más y, con un parcial 10-3, se llevó el triunfo. Peñarol la tendrá difícil: jugará con la obligación de ganar por 7 o más en Zárate. Pero si algo demostró el Celeste es que no hay que darlo por vencido.
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