La obra costará 20 millones de pesos y será financiada por el Gobierno bonaerense. Estará equipada con mobiliario para la recreación vecinal y podría estar finalizada a fines del año próximo.
Durante la jornada del jueves, el intendente Nicolás Ducoté firmó un convenio con la Universidad del Salvador, a través del que la entidad educativa le cedió al Municipio unas 15 hectáreas para dar un paso más hacia la construcción del Paseo Ribereño, uno de los espacios verdes que se realizará en el distrito a corto plazo, en uno de los márgenes del Río Luján. Así, se podrá concretar uno de los compromisos de gestión que se trazó a fines del año pasado con vistas al actual con el objetivo de expandir la zona de esparcimiento y recreación de los vecinos.
El nuevo espacio, al que se podrá acceder por medio de la calle Champagnat, costará poco más de 20 millones de pesos. La obra estará totalmente financiada con fondos destinados por el Gobierno de la provincia de Buenos Aires y comprenderá tanto la construcción de pasarelas elevadas que permitan su recorrido ante la posibilidad de inundaciones, como el emplazamiento de decks en altura.
“Estoy contento de estar unificando voluntades para un proyecto ambicioso, que va a permitir recuperar un espacio verde para la comunidad, y al mismo tiempo dar certeza en cuanto al camino de progreso y desarrollo que tiene la universidad. Estamos muy agradecidos a las autoridades de la USAL, porque estamos mancomunando esfuerzos en beneficio de muchísimos pilarenses”, aseguró el Jefe Comunal momentos después de la firma del acuerdo celebrado entre las partes.
Durante la firma del convenio, llevada a cabo en el Campus de la universidad, estuvieron presentes el Subsecretario de Planeamiento y Desarrollo Urbano, Juan Pablo Caputo; el rector de la USAL, Carlos Salvadores de Arzuaga; el Vicerrector Económico, Fernando Lucero Schmidt; el Administrador del Campus, Pablo Cortés; y el arquitecto Eugenio Lanusse.
Los trabajos, demorados
Según se supo, la obra constará de tres partes, pero estarían con cierto retraso: es que la primera de ellas debía estar finalizada en diciembre pasado, pero aún no comenzó. La idea, en principio, sería emparejar el terreno y dotarlo de mobiliario público para el esparcimiento de los vecinos, mientras que en una segunda parte se prevé la posibilidad de poner en valor la ribera con equipamiento y distintos servicios, según detalló Caputo.
De acuerdo a los tiempos estipulados por el Municipio, se estima que la iniciativa podría estar concluida de cara a los últimos meses del 2019.
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