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El titular de Colegio de Farmacéuticos local ratificó la iniciativa de su par bonaerense de no atender a jubilados y pensionados del PAMI hasta que no se cancele la deuda. Señaló que la deuda nacional alcanza los 2.000 millones de pesos.
En la mañana de hoy, el titular del Colegio de Farmacéuticos de Pilar, Fabián Oroño, confirmó que las farmacias del distrito adherirán a la medida de fuerza dispuesta por su par bonaerense, y que consiste en no atender a jubilados y pensionados del PAMI hasta que la obra social no cancele una deuda pendiente.
Complementando la información publicada en la edición del martes último, Oroño expresó sus sensaciones respecto de la situación actual y agregó que, si bien la deuda es de PAMI, el reclamo va contra la industria farmacéutica, encargada de liberar las notas de crédito a las farmacias.
“Hay farmacias, en este momento, en todo el partido, con el crédito cortado y sin la posibilidad de seguir comprando medicamentos porque se nos han cortado los créditos. Entonces ya existe un cuello de botella que hace insostenible la prestación, a menos que haya un pago por parte de la industria farmacéutica, que es la que gerencia este contrato”, comentó.
Asimismo, argumentó que “todos los delegados de los 120 partidos de la provincia de Buenos Aires votaron a favor del cese de actividades, debido a la imposibilidad de seguir atendiendo. Ni siquiera es un corte, sino que no hay crédito para seguir comprando”.
“Lamentablemente, si es que no hay ninguna novedad, el viernes se va a producir el paro. Todavía no está definida la duración, pero somos de la idea de tratar de solucionarlo, y si la parte actora entrega esas notas de crédito para entregar en las droguerías, nosotros retomamos la prestación”, aseguró.
En términos económicos, Oroño afirmó que “hay una deuda millonaria a nivel país, que en este momento está llegando a los 2.000 millones de pesos, y la verdad que son cifras alarmantes y que asustan. Están debiendo parte del mes de mayo en adelante, como para tomar conciencia”.
“Esto da una idea que de parte del sector farmacéutico se quiere seguir atendiendo hasta las últimas consecuencias. Ya hemos tenido situaciones de este tipo en las que se alcanzaron soluciones parciales, pero en este momento no hay una respuesta hasta el momento. Somos optimistas de que va a haber una solución a los reclamos”, lamentó.
En este sentido, explicó que “de un tiempo a esta parte venimos con un atraso sistemático en los pagos, que las farmacias vienen tolerando y financiando, pero se ha hecho una bola que es imposible de manejar”.
Como sector farmacéutico, no nos sentamos a la mesa de negociación. Somos prestadores del gerenciador del contrato, que es la industria farmacéutica. Esta, a su vez, es la que debe darnos los pagos a nosotros. Por eso el reclamo se lo hacemos a ellos.
Finamente, Oroño expresó su preocupación por un pase de responsabilidades entre ambas entidades, que provoca un conflicto en las farmacias y en los clientes, que son los perjudicados.
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