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Así lo señalaron desde la secretaría de Obras Públicas. Ampliación de la calzada, iluminación led, dársenas de giro, refugios iluminados y veredas, son parte del combo hasta el límite con José C. Paz.
En el marco de un presente en el que las obras son nuevamente tema central, teniendo en cuenta por ejemplo la discusión por el pedido de préstamos para asfaltos y veredas, o la intención del intendente Ducoté de volver a batir récords como sucedió durante 2017; el propio mandatario también hizo referencia a importantes trabajos en arterias principales del municipio que continúan avanzando en pos de una importante mejora para los pilarenses.
Al respecto, Resumen dialogó con la subsecretaria de Obras Públicas, Sandra Sosa, quien analizó los trabajos en la Ruta 8, los cuales se preparan para el tramo final. “Se está trabajando muy bien en muchos aspectos, como puede ser por ejemplo la ampliación de calzada. Se habían hecho unos 600 metros en el cruce de Derqui, que equivalen más o menos a cuatro cuadras del lugar, y ahora se retomó desde la calle Ambrosetti y se va a terminar en lo que es el límite con José C. Paz. Son aproximadamente 9 kilómetros, de los cuales hasta el Pinazo (que son unos 5 kilómetros desde la 234), van a tener un boulevard central”, contó a nuestro medio la funcionaria.
Asimismo, Sosa indicó que, a esta ampliación de la calzada, se le suman dársenas de ascenso y descenso de pasajeros, refugios de colectivos con iluminación propia, y toda una traza que contará con iluminación led, de las cuales algunas ya están colocadas. “Esto es parte de la exigencia del programa PRONUREE por el uso de energía. Además, cabe destacar que no van a estar ubicadas en el centro, sino que, en las dos calzadas, por lo que va a haber doble columna de alumbrado, y como otro dato, también va a haber vereda”, agregó.
Por otra parte, la subsecretaria de Obras Públicas aseguró que se trabaja junto al área de Transporte, con quien “se va diagramando el tema de las dársenas, de los puntos de giro, los semáforos y demás”.
En tanto, respecto de los trastornos que pueden generar las obras en los usuarios de la ruta, explicó que “se va señalizando, pero no se corta del todo, sino que se va dejando una mano liberada, para que se pueda seguir circulando con un poco más de lentitud, pero es la única forma de hacerlo. Lo importante es que no se corta totalmente, no se deja de pasar, se hace un poco más lento, pero no hay otra manera”.
Finalmente, a la hora de hablar sobre el tiempo necesario para la concreción de los trabajos, Sosa sostuvo: “Es muy posible que se cumpla el plazo estipulado desde el principio de las obras, algo que suele ser muy difícil por razones climáticas o de otra índole que afectan a los trabajos. En este caso estaríamos llegando a lo que figura en el convenio que habla de los meses de febrero y marzo. Todo va encaminado para que se cumpla con ese plazo”.
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