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Se trata de un trabajo compartido entre el Gobierno Nacional y el Municipio. Desde la Dirección de Infraestructura de transporte estimaron que terminará entre marzo y abril.
Para seguir mejorando la calidad de viaje de miles de usuarios y lograr el reordenamiento del tránsito, este lunes se puso en marcha el segundo periodo de las tareas para concluir el Centro de Transferencia. Estas nuevas obras significarán la conclusión de las ya inauguradas a mediados de diciembre entre Nazarre, Independencia y las vías del Ferrocarril San Martín.
“Queremos darle funcionalidad al sector que está frente a la estación, donde solía haber ocho o nueve dársenas y los colectiveros tenían que hacer marcha atrás para poder salir”, aseguró la Directora de Infraestructura de Transporte Cecilia Isa, en diálogo con Diario Resumen. Asímismo, señaló que serán “los vecinos del Parque Industrial” quiénes terminarán quedando en ese sector, ya que actualmente utilizan los servicios brindados en lo que es el sector del centro ya inaugurado.
En tanto, la funcionaria aseguró que, durante este parte de las tareas se trabajará “en la vereda que une este nuevo espacio con el ya existente” y se instalarán nuevos refugios que tendrán una estética muy similar a los que ya se pueden ver en la zona. También sostuvo que en las veredas de la Avenida Tomás Márquez, entre San Luís y Catamarca, ya se colocaron tres refugios ya que en esa zona “había una única parada, que estaba ubicada en la esquina de la Clínica Los Almendros” y que actualmente “está considerada como parte del Centro de Transferencia.
Y justificó la división de la obra por la voluntad de no afectar el viaje diario de miles de usuarios del transporte público. “Son muchísimos los vecinos que necesitan tomar el colectivo y creímos que si hacíamos todo a la vez iba a ser un verdadero trastorno para ellos. Por eso, y por la necesidad de que la ciudad no se convierta en un caos, resolvimos dividirla en dos partes”, sostuvo.
Con respecto a los plazos estipulados para la finalización del proyecto, Isa manifestó que a diferencia de los trabajos para la primera parte que se extendieron durante seis meses y medio, las actuales obras podrán estar en un plazo no mayor a los 90 días. “Estimamos que en tres meses como máximo, tiene que estar todo listo, porque si bien estas tareas son el complemento de las anteriores, deberían ser mucho más ágiles y rápidas”, concluyó.
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