El taekwondista de Pilar realizó un balance sobre la temporada que llevó a cabo durante este año. Habló de su estadía en el Team Crismanich y de sus próximos objetivos.
Nicolás Hoyos se posiciona como uno de los grandes candidatos a suplir la vacante que dejó Sebastián Crismanich como emblema del taekwondo argentino. Con los buenos resultados que viene cosechando a su corta edad es una de las máximas esperanzas que tiene nuestro país en este deporte.
El taekwondista pilarense está cerrando un gran año, a pesar de la lesión que sufrió que lo tuvo con varias giras en el continente obteniendo mucha experiencia y buenos resultados. “Arrancamos en enero pasado a entrenar con la selección, donde tuvimos un campus que participaron todos los deportes de Argentina, con más de 500 chicos que pueden ser parte de Buenos Aires 2018 y tuve la suerte que me tocó estar y luego vinieron dos meses entrenando a full focalizado en los objetivos del año. En junio viajamos a Chile, a la Copa Presidente, donde obtuve una muy buena ubicación perdiendo con el campeón de la categoría. Ahí mismo estuvimos en un campus donde hicimos topes con los chicos de Chile. Ahí hice cinco luchas donde gané todas por diferencia de varios puntos”, repasó.
Y continuó: “volvimos a Argentina, al tiempo fuimos a México en una gira por varios estados de ese país, donde hice un total de 22 peleas frente a miembros de los seleccionados regionales y nacionales. Vencí en todas las peleas, por KO o diferencia de puntos. La verdad que topar en un país como México que es potencia mundial, es muy emocionante, de ahí pasamos a un campus en Ezeiza con los mejores atletas de Argentina, a entrenar con Jean López. De ahí fuimos a Costa Rica, pero por nervios por un torneo de tanta magnitud, pese a pasar varias rondas, perdí 13-11 con USA, pero lo disfruté mucho igualmente”.
El joven se entrena desde el año pasado en Corrientes con dos emblemas de este deporte como son los hermanos Crismanich, lo que según él lo pone muy orgulloso y les está agradecido por la contención y el apoyo que le brindan. “Entrenar con ellos es un orgullo. De chiquito los tengo como máximos referentes. Siempre estaba pegado a todo torneo que estaban ellos. El año pasado necesitaba un cambio, entonces fui con ellos a entrenar. Formar parte de su equipo es no parar de aprender. Es nutrirse constantemente de su experiencia. Lo que más me marcó es que un momento difícil de mi carrera, ellos me sostenían en todo momento, me sacaban adelante y me ayudaron a levantarme. Me aconsejaron mucho, nunca me dejaron solo. El aguante y la contención que me dieron, fue fundamental para mí”, agradeció.
Los Juegos Olímpicos de la Juventud que se realizarán el próximo año en la ciudad de Buenos Aires, es un evento que ilusiona al pilarense que sueña con esto en el corto plazo. “Sí, es mi sueño a corto plazo. Estoy trabajando para eso. Hicimos eliminatorias con más de mil chicos, y hoy en día lidero mi categoría. Busco dar lo mejor para poder clasificar y ser parte de un evento histórico”, admitió.
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