Bajo la consigna “Zelaya dice basta”, los vecinos se sumaron a una convocatoria impulsada luego del ataque al dueño de un supermercado, que se encuentra gravemente herido.
El pasado lunes, unas 300 personas mantuvieron una reunión con autoridades de la policía para reclamar mayor presencia policial y más seguridad en las calles. Bajo la consigna “Zelaya dice basta”, la convocatoria fue impulsada en cuestión de horas luego que el dueño de un supermercado resultara gravemente herido de un disparo en un intento de asalto y debiera ser derivado al Hospital Central Juan Cirilo Sanguinetti.
“Todo comenzó con una protesta por el mal estado de las calles, los basurales y nos encontramos con que el domingo a la madrugada un par de chicos asaltaron un súper chino”, explicó Ana María Laguens, una de las vecinas que encabezó la reunión.
El encuentro se llevó a cabo en la plazoleta ubicada frente al destacamento policial, y se extendió por un espacio de tiempo mayor a una hora. Junto a ellos, el jefe distrital Jorge Aguilar, el titular del Comando de Patrulla Fernando Márques y el principal Alberto Gómez, titular interino del destacamento local, escucharon a los vecinos, quienes expusieron diversos sucesos delictivos sufridos en los últimos tiempos y pidieron que se refuerce la seguridad.
“Venís a pedir ayuda y te dicen que no pueden salir porque el policía está solo”, explicó una vecina sobre la situación por la que están pasando en la localidad y que según otros frentistas, se repitió en varias ocasiones.
Asimismo, señalaron que “antes había rateros y los sacábamos corriendo, ahora son asesinos”, según compartió otro de los vecinos. El encuentro, que de a ratos se tornó caótico y tenso, culminó con la promesa por parte de Gómez de volver a concretar una nueva reunión el próximo miércoles 18, para evaluar así el accionar policial durante ese periodo y para escuchar nuevamente a los vecinos.
En cuanto al asalto que desembocó en el reclamo de ayer, la gente solicitó información acerca del estado de salud del ciudadano chino baleado y sobre los atacantes. Ante esto, Gómez señaló que “estamos trabajando, tanto yo como mi gente”, aunque no brindó mayores detalles: “Esperamos directivas del fiscal”, puntualizó.
El caso que desató la protesta
El reclamo por mayor seguridad y presencia policial se desató a partir de un hecho delictivo con graves consecuencias. Según fuentes policiales, el hecho ocurrió pasadas las 4.30 de la madrugada del domingo en un supermercado chino ubicado en la esquina de Carrión y Petrochi. Junto al local, se encuentra una vivienda en la que descansaba el propietario, de 48 años de edad, su esposa de 46, el hijo de ambos, de 21, y la cónyuge de este último, de 20.
Luego de una primera reconstrucción, al menos cuatro delincuentes violentaron una puerta trasera de la vivienda, ya que el comercio se encuentra en la parte de adelante, y sorprendieron a la familia, amenazándola con armas de fuego.
Acto seguido, el jefe de familia se habría resistido, se produjo un forcejeo con uno de los asaltantes y fue allí que la víctima recibió un balazo a la altura del cuello. El disparo produjo una rotura de la columna en la zona cervical por lo que tuvo que ser sometido a un tratamiento con corticoide.
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