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Para el gobierno es “el número más bajo de la historia”. La secretaria de Salud señaló las medidas tomadas para lograr el descenso del indicador. Hubo el año pasado 59 bebés fallecidos menores de 1 año.
“Es la primera vez que la mortalidad infantil es tan baja, al menos desde 1995 por los datos que tenemos, y la primera vez que se está por debajo de la tasa de la provincia y la región” destacó la secretaria de Salud municipal, Mariela Paz. Si bien desde el área venían anticipando hacía meses una baja, la Provincia ya oficializó la estadística, que arrojó un descenso del 30 por ciento en la tasa, compuesta por la cantidad de defunciones en niños menores a 1 año, cada mil nacidos vivos, con domicilio en Pilar. La tasa de 2016 es de 8,8 por mil, habiendo sido en 2015 de 12,6; hubo en total unos 59 bebés fallecidos. La baja es mayor que en la provincia, donde se pasó de un 9,89 por mil en 2015 a 9,85 por mil en 2016. Es para destacar también que el índice pilarense se encuentre por debajo del provincial y el de la región.
Mariela Paz explicó, en diálogo con Resumen, las medidas implementadas para producir el descenso de la mortalidad infantil: “nosotros trabajamos en conjunto con todos los directores de las áreas de atención primaria, del Meisner, del Falcón, del Sanguinetti. Cuando asumimos no había comunicación entre los hospitales, se pasaban la pelota de uno a otro, y nosotros hacemos reuniones del Comité de Mortalidad, para poder realmente ver cuáles son las causales, para saber qué cosas modificar”.
Asimismo, la funcionaria destacó que “también readecuamos el alta conjunta en el Meisner, para que cuando al bebé se le dé el alta se refuerce con Atención Primaria, y se le da el primer turno para que se lo controle. Este año volvimos a implementar los Agentes Promotores de Salud, para que cada paciente que salió prematuro del Meisner, sea visitado por una promotora de salud en su propia casa, para saber si tiene dificultades, si se hace los controles y relacionarlo directamente con el centro de salud”.
“También trabajamos en los controles durante el embarazo, estamos armando una red de obstétricas para que se realice un seguimiento con la embarazada, saber si va a los turnos, porque los controles son claves. Además, estamos haciendo talleres para evitar el colecho, que es cuando el bebé duerme con sus padres, lo cual provoca muertes por asfixia, que es terrible porque es totalmente evitable” añadió Paz.
De los 59 bebés menores de 1 año fallecidos en Pilar el año pasado, 37 fueron atendidos en el sistema público local. Y de ese total, cinco fueron muertes domiciliarias. De las 32 producidas en hospitales locales, 15 fueron de chicos de menos de 1.500 gramos. “Por eso este año vamos a fortalecer la campaña de prevención del embarazo en adolescentes, porque muchos de esos casos corresponden a madres adolescentes” comentó la secretaria de Salud. “En cuanto a las causas infecciosas, los prematuros tienen muchas menos defensas, y muchas veces no podemos evitarlas cuando se nace con cardiopatías o anomalías congénitas” añadió.
“Esta baja es un desafío para mantenerla e incrementarla” sostuvo Paz, quien enfatizó “trabajar mucho en territorio y hacer muchas campañas, concientizar sobre la importancia de los controles y lo que es un embarazo”.
Por otro lado, se está empezando a construir una nueva maternidad (el primer módulo del futuro hospital central), con más espacio y más camas que la maternidad Meisner.
Números. Durante 2016, en Pilar hubo 6.683 niños nacidos vivos, de los cuales fallecieron 59 durante su primer año, lo cual es una tasa de 8,8 por mil. En 2015 habían fallecido 90 bebés pilarenses. En Provincia fueron en total 2.690 muertes (y 2.827 en 2015). En cuanto a la mortalidad materna, hubo 3 casos en Pilar en 2016, la mitad que, en 2015, que había sido la máxima de los últimos años.
“El número más bajo de la historia”. Nicolás Ducoté también se refirió al tema, y sostuvo que “es una enorme satisfacción que se dé la mayor baja en la historia, el número más bajo de mortalidad infantil de Pilar. Ahora el desafío es sostenerla”. También destacó el seguimiento y acompañamiento que se hace de las familias vulnerables, para “preservar el valor más precioso que tenemos que es la vida de nuestros niños recién nacidos”.
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