El llamativo suceso se dio sobre la calle Los Gladiolos en el barrio Los Cachorros. Tuvo que intervenir la dirección de Zoonosis, desde donde tienen bajo su cuidado al animal hasta tanto sea trasladada por la dirección de Flora y Fauna de Provincia.
Un momento algo particular vivió un vecino del barrio Los Cachorros de Del Viso, cuando hace dos días una mona –que, según se determinó, es de especie Carayá- se apareció en su casa, sobre la calle Los Gladiolos, y sorprendió a toda su familia. Si bien en un primer momento se logró capturarla y mantenerla en una jaula, el animal se escapó pero fue pronto recapturado y puesto a disposición de la dirección de Zoonosis municipal, quién llegó al domicilio para hacerse cargo de la situación.
Esta clase de monos se distribuyen por Paraguay, el sur de Brasil, el norte y este de Bolivia, mientras que en la Argentina se pueden encontrar en riberas e islas de las provincias de Chaco, Formosa, Corrientes, Misiones y Santa Fe. Tienen un pelaje largo y áspero, son arborícolas y suelen habitar la copa de los árboles de selvas y bosques húmedos, lo que hace aún más llamativa su aparición en territorio pilarense.
“La familia encontró a la mona y, de inmediato, se puso en contacto con la dirección de Flora y Fauna de la Provincia de Buenos Aires. Al no recibir respuesta, nos llamaron a nosotros y nos acercamos al lugar para poder capturarla y tenerla con nosotros hasta que se la lleven (desde la cartera bonaerense)”, señaló Diego Álvarez, empleado de Zoonosis, en diálogo con Diario Resumen sobre la inusual situación vivida. Luego de acercarse al lugar junto a su compañero Gustavo Picoli y el titular de la dirección Marcelo Bradley, pudieron pasar al animal desde un improvisado jaulón hecho por el dueño de casa, a uno propio y más seguro.
Sin embargo, antes de que los municipales se hicieran presentes, ocurrió lo impensado: es que cuando el hombre –de unos 64 años- intentó que entrara al refugio que había armado, la mona lo mordió y escapó. Una vez libre, comenzó a trepar por los árboles y quedó sobre un poste de luz, desde donde cayó convaleciente y fue nuevamente atrapada.
A pesar de haber llegado poco después de esa secuencia, Álvarez consideró que la mona “pudo haber tenido “un golpe de electricidad” que la hizo caer. Sin embargo, a pesar de ese episodio que pudo haber sido fatal para ella, remarcó que se encuentra en perfectas condiciones y a la espera de ser trasladada.
Al cierre de esta edición, se desconoce al propietario de la mona. Lo que sí se pudo confirmar desde Zoonosis es que, por la mordida recibida, el propietario de la vivienda donde apareció deberá realizarse el debido tratamiento antirrábico de prevención en el Hospital Falcón de la localidad delvisense.
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