Matías Solorza: “Jugar un Mundial es hermoso, es difícil de explicar”

El villarosense se dio el gusto de disputar el Mundial de fútbol para Amputados en México y no tiene palabras para describir esa sensación. Catalogó al 2014 como un año “inolvidable” y que “me cambió mucho”. No caben dudas, porque además él lo definió así, que el 2014 fue el mejor año en la vida de Matías Solorza. El villarosense de 27 años que en marzo llegó al Programa Municipal de Entrenamiento para Atletas Especiales con el objetivo de jugar al fútbol y pocos meses después tuvo la inmensa fortuna de disputar un campeonato mundial. El deportista local supuso todo un desafío para los docentes de la subsecretaría de Deportes comunal ya que es amputado (perdió su pierna derecha) y hasta su llegada no se había trabajado en ese radio de acción. En principio se lo inscribió en el torneo de la Liga de Tigre, que es fundamentalmente para chicos con problemas mentales, pero sus profesores no se sintieron “cómodos” y empezaron a buscarle alternativas hasta que se abrió la puerta de la Selección Nacional para Amputados. De allí a la chance de ponerse la celeste y blanca en el Mundial pasaron pocos meses pero muchas experiencias que lo marcaron de por vida. “Esto empezó en marzo, cuando me acerqué al Polideportivo y se le quemaron los papeles a los profesores pero siempre me dijeron que si. Luego me convocaron al Seleccionado, empezamos a viajar por las provincias y en octubre me citaron al Mundial. Fue dos días antes de mi cumpleaños y un broche de oro para un año inolvidable”, rememoró Matías, quien destacó el trabajo de Jorge Suárez, uno de los docentes del Programa Municipal: “Fue con el primero que hablé, el que empezó a mover las redes sociales con los entrenadores y luego para cumplir el sueño de viajar al Mundial”. Antes de adentrarse en su experiencia mundialista, Solorza no anduvo con vueltas a la hora de calificar  el 2014 y lo argumentó: “Todo este año ha sido una experiencia que me cambió mucho. El querer hacer, el saber y demostrarme que puedo hacer lo que quiero. Que pese a no tener un miembro se puede hacer deporte igual como cuando era chico y estaba entero. Me demostré a mi mismo que puedo y gané experiencia, momentos inolvidables”, apuntó Matías, iniciando un repaso del año que acaba de terminar. El Mundial En el Mundial para Amputados que se desarrolló en México, Argentina jugó una estupenda primera fase. Ganó los tres partidos que jugó y sin goles en contra, en octavos marginó a los dueños de casa y era serio aspirante al título pero en cuartos se topó con la eficacia de Polonia y al caer 2-1 quedó eliminada, ubicándose 5º. “Todavía tengo el sabor amargo por lo que pasó, la bronca por la eliminación pero uno ganó en experiencia de vida, en capacidad para resolver errores de cara al futuro. Igual, queda el dolor por haber dejado todo y no se pudo”, arrancó Matías. El oriundo de Villa Rosa recordó que “veníamos bien, con la valla invicta y sabíamos que Polonia iba a ser difícil pero pensábamos que los íbamos a poder controlar. Pero cuando la pelota no quiere entrar, no entra. Llegamos mucho y no la metimos, ellos llegaron tres veces y metieron dos”. Por esa bronca que tarda en evaporarse, el crédito local destacó que el 5º puesto final “no tiene sabor a nada”. “En Rusia 2012, Argentina fue 4º y con este 5º lugar bajamos un escalón. Igual, Argentina sigue siendo el mejor del mundo entre los amateurs ya que los cuatro primeros del Mundial, Rusia, Angola, Turquía y Polonia son profesionales y hasta tienen premios por resultados”, subrayó. -¿Cómo fue tu Mundial? -Tuve minutos en cancha y lo pude disfrutar. Debutar en un Mundial después de haber empezado hace ocho meses es espectacular. Aprendí muchísimo y fue una linda experiencia. Uno siempre ve los partidos de la selección y siempre dice que lindo sería jugar un Mundial y te aseguro no es lindo, es hermoso. Es difícil de explicar. -¿Cómo imaginas tu 2015? -Tenemos Copa América y estamos oficialmente convocados para ese certamen que se hará en noviembre en Guadalajara. Con expectativas de seguir entrenando y mejorando. Además ya experimenté lo que es un Mundial, lo que es una competencia de futbol para amputados con bastones porque yo siempre jugué con amigos convencionales y te dejan pero acá se juega cada pelota como la última.