Matías Rossi: “No hay que creérsela”

El piloto de Del Viso asistió a la fiesta de la Revista Caras en Punta del Este y habló sobre su futuro junto a Citroën en el TN. Además, aseguró que “se puede ganar un campeonato, pero mantenerte no es fácil”. Matías Rossi fue invitado por Citroën Argentina a la fiesta de la revista Caras en Laguna Escondida, que se encuentra en José Ignacio, Punta del Este. Allí, mantuvo una charla distendida con Soledad Bereciartua, la responsable de Comunicación de la compañía en Argentina. El Misil habló sobre cómo se sintió con la marca, y el motivo por el cual quiere continuar junto a Citroën. ”El año ha sido muy bueno. En esta etapa nos estamos ocupando de las cosas que nos salieron mal. Ganamos el campeonato pero no pensamos que si seguimos de esa manera vamos a ganar en el 2015. No somos de pensar así, estamos en una etapa en donde nos ocupamos de ver dónde podemos mejorar”, expresó. “Quiero seguir con Citroën por cómo estoy con la marca, muy a gusto. Es una marca que está cada vez más impuesta en Argentina, por el trabajo que tengo con el equipo y por el apoyo que siento de la terminal para con nosotros”, agregó. Por otra parte, el Granadero comentó sobre sus comienzos arriba de una butaca de karting. "El comienzo exacto fue cuando empecé a acompañar a mi papá, que siempre fue un apasionado por la mecánica, a asistir al kart de mi tío. Fui de muy chico, a los 4 o 5 años. En Zárate empezó mi pasión por las carreras, cuando tenía 9 años anduve por primera vez en un kart en la colectora de la Panamericana”, contó. “Antes de ir al kartódromo mi tío, porque mi papá no quería saber nada, nos hizo andar a mis primos y a mí en una calle. Empecé a correr a los 12 ya con el apoyo de mi familia. Desde ahí hasta ahora que tengo 30, he corrido todos los años ininterrumpidamente”, aseguró. No obstante, Rossi comentó como fue que le contó a su madre, que en vez de irse a jugar al fútbol, participaba en competencias de karting. “Yo lo único que quería hacer era correr. Y la anécdota es que fui a mi casa con un trofeo con un volante entonces mi mamá lo puso con los que tenía de fútbol y se dio cuenta. Hubo que decirle qué era lo que pasaba con una pelea entre ellos. Encima yo era muy chiquito, muy menudo de físico, y mi mamá tenía miedo de que me pase algo”, recordó. Además, habló sobre cómo es que llegó a salir campeón y a tener esta perseverancia en la actualidad. “La verdad que lo único que trato de hacer es trabajar día a día y rodearme de gente capaz porque el automovilismo es un gran trabajo de equipo. El piloto va solo arriba del auto pero atrás hay un grupo de gente que trabaja”. “No hay que creérsela y entender que hay un nivel muy alto, que te pueden ganar y que le podes ganar. Eso es fundamental para entender la competencia pero sobre todo para mantenerse. Porque se puede ganar un campeonato pero mantenerte no es fácil”, concluyó.