El piloto de Del Viso consiguió en Buenos Aires el título que le faltaba. Llegó segundo en la lluvia del "Oscar y Alfredo Gálvez" y se consagró como monarca en la categoría más popular del automovilismo argentino.
El título se construyó con una gran temporada que le posibilitó llegar a la última fecha con grandes chaces de alcanzar el título. Encima su único rival, Christian Ledesma cambió el motor después de la serie y largó último. Aunque el marplatense avanzó hasta el sexto puesto no puso en peligro la corona del misil.
Fue muy emotivo ver el abrazo de Rossi y Ledesma ante la hinchada de Chevrolet en pleno coliseo porteño. Que en la vuelta de honor bajaron de sus autos para festejar con sus seguidores.
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