Durante la caminata hacia la Escuela Secundaria Nº 10 y el Jardín Nº 933, se hizo presente el padre Tomás Llorente y firmó la petición para derogar la ordenanza que cambió los límites. Los vecinos esperan respuestas del estado.
El pasado viernes más de 500 vecinos se movilizaron en la localidad de Manuel Alberti a modo de continuar la lucha por la recuperación de los límites que fueron modificados por la Ordenanza 476/17 aprobada en el Honorable Concejo Deliberante los primeros días de diciembre del año pasado y promulgada un mes después, durante la intendencia interina de Miguel Gamboa.
A pesar de las intensas lluvias durante la mañana, que amenazaban con continuar a lo largo del día, los frentistas no cedieron y, tal como habían anticipado, a las 17 se reunieron en la estación para recolectar aún más firmas que ayuden a la derogación de la ordenanza que, como han repetido en reiteradas oportunidades, “está violando la Ley Provincial 11.551/94 y no puede ser sobrepasada por una Ordenanza Municipal”.
Al iniciar la movilización, los vecinos decidieron pasar por cada institución que representa a Alberti (la plaza, la iglesia, entre otras) hasta que finalmente llegaran a aquellos edificios que hoy deben defender con todas sus fuerzas: la Escuela Secundaria Nº10 y el Jardín Nº 933, en donde la marcha culminaría con un abrazo simbólico.
“La escuela y el jardín, son innegociables”, había comentado a Resumen Daniel Hirsch asegurando que “se luchó mucho para conseguir edificios propios, que hoy quedan para Del Viso” perjudicando así las vacantes de los adolescentes de Alberti. “Es una ordenanza injusta, que le da los barrios de mayor contribución y la escuela a una localidad que ya tiene capacidad contributiva superior a nosotros”, enfatizó Gladis Alegre.
En medio del trayecto, la aparición del histórico sacerdote Tomás Llorente, animó aún más a los vecinos ya que el párroco ha sido en todo momento un gran referente en la localidad y, además, un asiduo defensor de los límites por lo cual firmó el petitorio para la derogación, junto al resto de los vecinos.
Tras 15 cuadras de caminata, llegaron a las instituciones cuya pérdida más lamentan y ha dañado el ánimo colectivo. Allí, con un pequeño discurso los vecinos reiteraron la inconstitucionalidad de la ordenanza, el deseo del veto y la indignación y tristeza que la situación les provoca. “A días de que abran las escuelas, con lo que nos ha costado tener una secundaria pública, nos la han quitado. Tiene grandes consecuencias para nosotros, sobre todo la vacante para nuestros chicos”, explicaron.
“Continuaremos luchando, haremos todo para revertir este absurdo total”, dijeron los vecinos que aún se han mostrado abiertos al diálogo con el intendente Nicolás Ducoté, siempre y cuando se les asegure la recuperación de la escuela y el jardín.
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