Los vecinos gastaron 50 mil pesos para arreglar sus calles

Hace siete años reclaman al Municipio y no obtienen solución. Cansados de la situación, compraron cascotes y consiguieron máquinas para arreglar sus calles. En el barrio Los Tambos, ubicado en la localidad de Villa Astolfi, las complicaciones por la falta de arreglo en las calles han ido creciendo a lo largo de los años y ha llevado a que los mismos vecinos recolectaran el dinero para reparar los caminos, ya que el estado hizo oídos sordos a sus reclamos. “Somos uno de los pocos barrios rurales pilarenses que quedan y en 20 años la Municipalidad jamás vino a arreglarnos una calle”, comentó Susana Frisch, presidenta de la Sociedad de Fomento del barrio. Los reclamos al Municipio comenzaron en el año 2010 y continúan hasta el día de hoy, tanto en Obras Públicas como a través del número telefónico 147, con expedientes del año 2010, 2015 y 2016. Además, Susana afirma que se ha presentado en la Delegación de Villa Astolfi para comunicar la situación en la que se encuentran. Sin embargo, en siete años, no ha obtenido ninguna solución por parte del gobierno municipal y han decidido encargarse del cuidado de su barrio ellos mismos. “Gastamos 50 mil pesos en el arreglo de las calles. Además, cortamos el pasto, tapamos pozos y ponemos luminaria. Estamos en una desidia total”, explicó Susana en diálogo con Diario Resumen. Con la compra de los cascotes lograron mitigar el daño que existía en tres calles de tierra, dos de las cuales son de 400 metros y una de 200 metros. “Cuando compramos los materiales, vino la Municipalidad a colaborar, pero fue después de que entre todos nosotros picamos los cascotes y los desparramamos que ellos pasaron la máquina para acomodar un poco, pero en realidad el trabajo fue nuestro”, expresó. Por otro lado, contó que esto fue posterior a la amenaza de cortar la Ruta Nº 25 para que escucharan sus reclamos. Las dificultades de tener calles de tierra empeoran cuando hay una emergencia, ni los móviles policiales ni las ambulancias pueden ingresar: “en una ocasión tuve que llevar a una mujer al Hospital para que tenga a su hijo porque la ambulancia no podía entrar y ella estaba por parir”. Por otra parte, cuando llueve, los niños deben llenarse de barro cuando se dirigen a la escuela. Susana Frisch aseguró que siente impotencia ante lo que ocurre en su barrio que, de hecho, ni siquiera había sido reconocido como tal. “Cuando hicieron un censo, aparentemente mi barrio no pertenecía a Villa Astolfi, es decir, no pertenecíamos a nada. Como si no existiera. Es un barrio que no existe, porque estamos a 5 kilómetros del límite entre Pilar y Moreno, entonces aparentemente no existe”, dijo. Asimismo, expresó que las pocas respuestas que ha recibido del Municipio han dejado mucho que desear: en una ocasión le comunicaron que “otros barrios tiene prioridad por la cantidad de habitantes” y que “tienen las manos atadas”. “Nos sentimos abandonados, y siempre nos decían que era ‘la herencia’ y que ellos iban a arreglarlo pero seguimos siempre en la misma. Si no hacemos nosotros las cosas, nadie nos ayuda”, finalizó la presidenta de la Sociedad de Fomento del Barrio Los Tambos, Susana Frisch.