Los pequeños desvinculados de un colegio, aún no tienen vacante para el ciclo lectivo 2020

  Facundo y Joaquín fueron desplazados de un instituto privado de Manuel Alberti sin motivos y su madre ha denunciado que los están discriminando. Pide hablar con el Municipio para obtener una solución. Marta Gómez continúa luchando contra lo que ella considera discriminación hacia sus dos hijos por parte del Instituto María Madre Nuestra, colegio privado de Manuel Alberti, luego de que les enviaran a sus dos hijos, Facundo de 13 años y Joaquín de 10, cartas documento avisando que para el ciclo 2020 no había vacante. La noticia la tomó por sorpresa ya que hasta las autoridades reconocieron que “Facundo es un excelente alumno con buen desempeño” pero Marta afirma que todo se desprende de su hijo menor, Joaquín: el pequeño fue diagnosticado con epilepsia y, por los ataques, ha tenido secuelas que han hecho que esté bajo tratamiento para mejorar el desempeño que su madre asegura ha logrado. Desde noviembre Marta Gómez pide que alguien la escuche y ha hecho denuncias en INADI, Defensa al Consumidor de Pilar, Dirección Provincial de Educación de Gestión Privada (DIPREGEP), ha intentado llegar al Arzobispado e incluso ha dialogado con el Consejo Escolar local pero todo, sin éxito. Sus hijos, a fines de enero, siguen sin una vacante escolar para este ciclo lectivo. “Necesito una respuesta ante todo lo que pasó. El DIPREGEP no tiene director, subdirector ni nadie que se haga responsable por el momento. En La Plata se comprometieron a que mis hijos tendrían vacante en la Escuela 40 y 19 de Tortuguitas pero esa subdirectora, renunció y estoy en el aire. No tengo colegio para mis hijos”, contó en diálogo con Diario Resumen,  Marta Gómez.

La directora me dijo que si mi hijo no es discapacitado, no hay inclusión”

Asimismo, afirmó que no han cesado los intentos de llegar al obispo para explicarle lo que ocurrió en las reuniones con el instituto y la forma en la que su familia fue violentada: “las trabas vienen de ahí, porque no saben cómo fue la situación. Quiero que el obispo se dé cuenta de qué clase de gente tiene trabajando en la institución”. En el Consejo Escolar se reunió con el titular de la cartera de Educación local, Damián Espíndola y Gómez contó que “quedaron comprometidos en que me ayudarían con el tema de la vacante en otro colegio pero no hubo respuesta”. “Me preocupa. Este tema lo llevaré a juicio porque es horrible lo que le hicieron a mis hijos, nos perjudicó como familia en un gran nivel. Es algo angustiante porque tampoco hay nadie que se haga responsable, nadie está viendo si el colegio funciona como debería”, criticó. “Fue muy injusto y violento cómo echaron a mis hijos del colegio y alguien debería intervenir, verificar quién maneja el colegio”, añadió la mujer. Por otro lado, relató que pudo transmitirle su preocupación al intendente Federico Achával durante la visita de Axel Kicillof al predio de la UOM, pero que espera poder tener una audiencia con él. “Me acerqué para verlo en esa inauguración. Él me mandó con Damián Espíndola pero la verdad es que me encantaría que pueda recibirme y ayudarme a tener una solución. Creo que el Intendente podría solidarizarse conmigo, porque pasé por todos los lugares y necesito ayuda”, contó. El 11 de febrero tendrá mediación en INADI con las autoridades del colegio, si es que estas deciden presentarse ya que a la solicitada en Defensa al Consumidor, el colegio no asistió: “quiero saber qué causó todo esto, porque no entiendo el motivo que el colegio tiene para hacer esto con mi familia”. Duras críticas Marta Gómez afirmó que con la nueva administración el Instituto María Madre Nuestra “está perdiendo todos los valores que tenía” y culpa, directamente, a quienes hoy lo están manejando. “Las últimas semanas de clases saqué a mi hijo porque lo hostigaban, lo maltrataban y lo aislaban en la dirección. La representación legal le hacía firmar actas donde no le leían qué decía y Joaquín no quiso ir más”, aseguró. Marta explicó que con la dirección anterior su hijo recibía contención en el proceso de aprendizaje pero que, la nueva encargada “me dijo que si mi hijo no es discapacitado, no hay inclusión. Solo hay inclusión si son discapacitados, me dijo”. “Inclusión es a todos, no solo a chicos con discapacidad. Quiero llegar a alguien que me ayude. Alguien tiene que poder accionar ante esta situación porque no es solo a mi hijo, hay otros casos, graves, porque no les importan los derechos ni el bienestar de los chicos”, concluyó Marta Gómez.