Los bomberos de Pilar inauguraron su nuevo cuartel

[gallery columns="6" link="file" ids="/static/old/uploads/2014/12/DSC_7409.jpg|,/static/old/uploads/2014/12/DSC_7408.jpg|,/static/old/uploads/2014/12/DSC_7406.jpg|,/static/old/uploads/2014/12/DSC_7405.jpg|,/static/old/uploads/2014/12/DSC_7402.jpg|,/static/old/uploads/2014/12/DSC_7391.jpg|,/static/old/uploads/2014/12/DSC_7386.jpg|,/static/old/uploads/2014/12/DSC_7367.jpg|,/static/old/uploads/2014/12/DSC_7366.jpg|,/static/old/uploads/2014/12/DSC_7365.jpg|,/static/old/uploads/2014/12/DSC_7363.jpg|,/static/old/uploads/2014/12/DSC_7339.jpg|"] Con un extenso y multitudinario acto, en la tarde noche de ayer, los bomberos voluntarios inauguraron su nuevo cuartel emplazado en la intersección de Ruta 8 y Zeballos. Para iniciar la reunión se leyeron las adhesiones de varios cuarteles vecinos para luego dar paso a las palabras del jefe del cuerpo activo, Enrique Ramón Pared. Luego dio paso al presidente de la comisión directiva, Gustavo Yacopi. Yacopi arrancó su discurso afirmando que "este es un acontecimiento muy importante para la ciudad de Pilar", haciendo referencia luego que tras la creación del cuerpo, éste era el momento más importante en la vida de la institución. "Quiero agradecer profundamente a la gente de Pilar por su colaboración", mencionó y extendió su agradecimiento a cada una de las empresas que con sus donaciones ayudaron a equipar el nuevo edificio. Más tarde fueron entregadas varias placas de entidades amigas, entre ellas los bomberos de Derqui y la dirección de Defensa Civil. El intendente Humberto Zúccaro cerró el bloque de discursos y se refirió a Regino Osés -no sin antes pedir un aplauso para el alma mater de la institución- como "un visionario que produjo la transformación necesaria para los bomberos". "La historia va a marcar un antes y un después tras la apertura de este cuartel", refirió. El cura párroco Jorge Ritacco fue el encargado de la bendición de las nuevas instalaciones, para luego regalarles a los bomberos una imagen de la Virgen de Pilar, que fuera traída desde Zaragoza por el padre José Ramón de la Villa. Luego fue descubierto el escudo y el letrero del nuevo cuartel central y se dio paso al corte de cintas, para que las autoridades recorrieran las nuevas instalaciones, que incluyen un auditorio, una sala de reuniones, otra de juegos para los bomberos de guardia, dormitorios, sanitarios, cocina, vestidores, dormitorios, oficina técnica, entre otros. Para culminar, los invitados fueron invitados a un cálido ágape.