Después de meses de angustia, incertidumbre y esperanza, finalmente el corazón de Felipe late con fuerza. El bebé pilarense fue sometido a un trasplante cardíaco en el Hospital Garrahan y su evolución, según confirmó su mamá, avanza de acuerdo a lo esperado. “Feli se encuentra estable, monitoreado muy de cerca. Ya tuvo muchos controles en las primeras 24 horas y ese corazón se adapta bien, late fuerte”, expresó emocionada.
El anuncio del operativo generó una conmoción en la familia, que desde hace tiempo impulsa una intensa campaña de concientización sobre la donación pediátrica. “Fue una mezcla de emoción y llanto. No lo podíamos creer, después de tanta lucha al fin había llegado. Lo primero que hicimos fue pensar en esa mamá valiente y mandarle mucho amor”, recordó.
La madre relató que las horas previas al ingreso al quirófano estuvieron cargadas de nervios, pero también de ternura. “Nosotros lo pudimos bañar, jugar con él, lo preparamos como nos dijeron los enfermeros y disfrutamos sus sonrisas, porque no dejaba de ser una operación importante y riesgosa”, contó.
El momento posterior a la cirugía fue de desahogo y alivio. “Lo primero que hice fue abrazar a mi marido y decirle ‘lo logramos’. Siempre la lucha fue de Feli, él decidió quedarse y pelear, pero nosotros lo ayudamos a sobrevivir”, dijo con profunda emoción.
Hoy la familia vive con otra calma. “Es tranquilizador, hoy puedo respirar. Siento que conteníamos la respiración. No se imaginan lo fuerte que es saber que tu hijo ya no corre riesgo. Lo vamos a disfrutar, pero tranquilos ahora”, compartió la mamá.
También dedicó palabras llenas de gratitud hacia la familia donante: “Honro su decisión, honro a esos padres y los vamos a honrar toda nuestra vida. Su bebé late en el nuestro. Ojalá el universo les multiplique el amor que regalaron salvando vidas con su valiente decisión”.
Con la serenidad de quien atravesó una batalla y ve un nuevo amanecer, la madre de Felipe reflexionó sobre el impacto de esta historia. “Siento que Feli abrió un nuevo camino para poder hablar de la donación pediátrica con más libertad. Esto le puede pasar a cualquiera; hay bebés que la pelean desde que nacen y merecen una segunda oportunidad. Hoy gracias a una familia Feli tiene esa oportunidad, pero aún hay 190 niños que esperan por la suya. Es una lucha que nos compete a todos como sociedad”.
La historia de Felipe no solo marca un renacer para él y su familia, sino también un mensaje de amor y conciencia que atraviesa corazones y recuerda el poder inmenso de donar vida.
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