La pediatra explicó varias razones por las que puede reaparecer este virus. Alertó sobre las consecuencias al no vacunarse y remarcó que “no solo se corre un riesgo individual, sino también el de un determinado entorno”.
Dos casos de sarampión registrados la semana pasada en Capital Federal encendieron las alarmas provinciales ante un posible brote de esta enfermedad. Por el hecho, el ministerio de Nación levantó un estado de alerta a lo largo de toda la región bonaerense para evitar que el virus continúe propagándose, y Pilar no será la excepción a esta novedad.
La doctora Laura Bialorus conversó con Radio Más Pilar 88.9 FM sobre la importancia de vacunarse para prevenir la expansión de este virus, que no se registraba en Argentina desde el año 2000 y que para 2018 ya se han reportado tres casos.
“El sarampión aparece porque estamos en un mundo globalizado actualmente, en el que las tendencias son globales y cualquier posibilidad de contagiarse se propaga a mayor velocidad”, explicó. “A eso se le suma que existe una tendencia de ciertos sectores de la sociedad en la no vacunación, respondiendo a un tema de historia general en el que se mantiene una costumbre antigua de alegar que es mejor tener la enfermedad y curarse de forma natural”, y estimó que “estos son movimientos que han ido creciendo en los últimos años”.
Del mismo modo, resaltó que el hecho de los recién nacidos contagiados y los inmigrantes que ingresan a nuestro país hacen que sea más común contraer enfermedades.
Sobre la abstención a colocarse la protección para encarar el sarampión, la asistente de medicina preventiva comentó que existe un sector de la comunidad que no se vacuna.
“Hoy en día hay un 10 por ciento de los habitantes que no van a los centros de salud, son personas que no le dan mayor importancia a vacunarse”, advirtió
En cuanto a las jornadas de vacunación que se han desarrollado en Pilar a lo largo de los años, Bialorus recordó que el gobierno provincial realiza jornadas en toda la región bonaerense para blindar la salud de los ciudadanos.
“Para evitar una propagación de enfermedades, el ministerio de Nación programa cada cuatro años campañas de vacunación y precisamente este año estaba planificada una para el 1º de septiembre, independientemente de los dos casos que aparecieron”, relató la doctora. “Vacunar es una situación de sociedad. Al no vacunar no solo se corre un riesgo individual, sino también el de un determinado entorno por la posible propagación que puede recaer en las personas que son más susceptibles”, remarcó.
La médica recordó que en 1993 y 1997 tuvimos en el país epidemias de sarampión.
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