El destacado artista y arquitecto tuvo a cargo el diseño de la biblioteca y el auditorio de la Universidad del Salvador en nuestra ciudad.
El genial arquitecto y artista dejó su sello en el diseño de la biblioteca y auditorio del campus de la Universidad del Salvador con capacidad máxima para 670 espectadores. En un predio donde no hubo límites para desarrollar su creatividad, dejó marcado su inconfundible sello. Reservado en sus palabras, todas sus ideas las plasmó en sus obras.
En una recorrida por el lugar a la que fue invitado Resumen, el profesor de la facultad de Arte y Arquitectura Fabián Galarza, contó los detalles y pormenores de la obra del genial Clorindo Testa en nuestra ciudad.
“No hay límites, Testa busca romper con los límites. Es muy personal. Crea un caos controlado”, destacó el profesor Galarza mientras marcaba los detalles y explicaba los rasgos creativos de Testa.
En la biblioteca, el reconocido arquitecto “exagera la entrada de luz y lo pone de manifiesto como un hecho artístico en estas troneras que traen la luz desde el techo”. “El edificio tiene una muy buena conexión con el paisaje, todas las ventanas miran a un paisaje privilegiado”, añadió.
“Todo es crudo, con las instalaciones a la vista, muy típico de él, los caños de la red de incendio que se ven, el sistema de aire acondicionado, el ascensor. Una de las características de Testa es que se conforma con lo que hay, sabe que acá hay expertise para trabajar en mampostería, en hormigón, entonces trabaja con esos materiales. Lo único que hace es encargar a los que hicieron las ventanas algún corte especial con triangulitos o hacer una curva. Reinventa los elementos que son comunes”, puntualizó.
Vale recordar que el 15 de agosto de 1987 se colocó la piedra inaugural del Campus Nuestra Señora del Pilar. Un año más tarde, el 3 y 4 de junio se realizó la bendición del pabellón destinado a las actividades académicas y del complejo deportivo. En 2002 se inauguró el auditorio y en el 2004 la biblioteca.
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