La Reserva Natural llamó a la reflexión en el Día Mundial de la Educación Ambiental

Como cada 26 de enero, este viernes se celebró el Día Mundial de la Educación Ambiental, con el objetivo de concientizar a las personas acerca de la importancia de preservar y proteger el medio ambiente.

Además, la jornada también tiene la finalidad de incentivar la participación de la comunidad en las iniciativas que se están llevando a cabo a nivel global para la conservación del planeta.

En ese marco, desde la Reserva Natural de Pilar se hicieron eco de este día, explicando que es la oportunidad de contar con “un espacio donde se desarrolla la conciencia y sensibilidad ente el ambiente y sus problemáticas. Permite aprender y entender los desafíos que nos esperan. Abre la posibilidad de que veamos la importancia del ambiente y nos despierte las ganas de cuidarlo”.

Por otra parte, la Asociación Patrimonio Natural que representa el área protegida pilarense, aseguró que este tipo de jornadas, “nos ayuda a identificar los problemas y buscar las soluciones al alcance de nuestras manos. Es una invitación a participar en proyectos que ayuden a resolver las problemáticas ambientales”.

Ante esta mirada, destacaron: “Te invitamos a ponerte en marcha, lo que significa bajar un cambio; volver a las cosas simples; valorar lo importante; diferenciar entre precio y valor; y sumarte a los proyectos que apuestan a un mundo mejor”. Asimismo, recordaron una frase de Eduardo Galeano para la ocasión: “En un mundo de plástico y ruido, quiero ser de barro y de silencio”.

Como parte del Día de la Educación Ambiental, se llama a la comunidad a reflexionar sobre cómo nos paramos frente a las problemáticas de este tipo, en tiempos donde la biodiversidad está en riesgo.

Y siguiendo esta línea, la Reserva Natural de Pilar de la mano de la Asociación Patrimonio Natural, se ha sumado a las más de 100 ONGs que rechazaron las modificaciones a la legislación ambiental que propone la Ley Ómnibus del Gobierno nacional.

En ese sentido, manifestaron que “las reformas planteadas implican regresiones ambientales ya que se tratan de pilares de la defensa ambiental”.

Fundamentalmente, se apunta a los cambios que se buscan realizar sobre la Ley de Bosques, que desde su sanción en 2007 ha logrado que la deforestación baje un 40 por ciento comparado a la década anterior.

Por otra parte, también está la Ley Nacional de Glaciares, sancionada en 2010 con el objetivo de proteger los glaciares y el ambiente periglacial. Se busca preservarlos como reservas estratégicas de agua, proteger la biodiversidad, cuidarlos como fuente de información científica y valorarlos también en su potencial turístico.