El barrio cerrado no puede avanzar con las obras porque fue paralizado. Pero el ministro de Infraestructura no pudo ingresar a controlarlo.
Luego de las últimas inundaciones en la provincia, el Gobierno bonaerense está llevando a cabo inspecciones sobre barrios cerrados, para controlar que no alteren el cauce natural del río Luján. El ministro de Infraestructura, Alejandro Arlía, que encabezó las recorridas, dudó que el polémico Verazul continúe paralizado, como dictaminó la Autoridad del Agua.
El funcionario, junto a su equipo de Hidráulica y a la Autoridad del Agua, visitó Verazul, y según contó a Pilar de Todos fue “para constatar si se ajustaban a lo solicitado por la Provincia". La urbanización se erige a la vera del Luján, sobre zona de humedales, y unos 6 kilómetros de costa.
"Al llegar, el barrio estaba cerrado y no tuvimos manera alguna de acceder ya que un camión obstruía la entrada. Eso me hace poner en duda que hayan acatado la intimación de la Autoridad del Agua a la paralización inmediata de la obra que se les realizó oportunamente por no ajustarse a la normativa vigente", afirmó a ese portal web.
Desde sectores ambientalistas habían manifestado que la construcción de ese emprendimiento alteraría aún más la zona natural de desborde del río, generando inundaciones en zonas aledañas.
Incluso, ecologistas habían solicitado formalmente que se frenen las obras, cuando aún no había intervenido la Gobernación.
San Sebastián, también
Aunque en el partido de Escobar, pero aledaño a la zona de Zelaya, Arlía también realizó controles en el barrio San Sebastián, un emprendimiento que también fue objetado por especialistas y vecinos.
"Por mandato del gobernador Scioli, vinimos a constatar que las obras que han sido aprobadas coincidan exactamente con las que se están ejecutando. Para ello se realizó la observación ocular, las mediciones y la solicitud de documentación respaldatoria. Después de analizar todo lo evaluado sabremos la situación real de este barrio", manifestó el ministro de Infraestructura.
"De ninguna manera queremos estigmatizar a los barrios cerrados ni preocupar a sus habitantes, pero sí despejar dudas y responsabilidades" afirmó Arlía y señaló: "Estos emprendimientos son muy grandes y dinámicos por eso hay que hacer un seguimiento exhaustivo y permanente".
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