La Escuela Municipal de la disciplina tuvo un 2014 sin competencias pero con una gran cantidad de nuevos nadadores. “Fue un año bueno, con muchos chicos y sobre todo en el grupo de iniciación”, contó Romina Heredia. El espacio es gratuito y funciona en el natatorio del club Atlético.
Dentro de las diferentes ofertas que de la subsecretaría de Deportes comunal se entrega a los atletas especiales, la Escuela Municipal de Natación Especial es una de las más tradicionales y complementa el reconocido trabajo del Programa de Entrenamiento para Atletas Especiales.
En la temporada que pasó, la actividad, que es completamente gratuita, se desarrolló en el natatorio climatizado de la sede del club Atlético Pilar y durante 2015 se mantendrá ese escenario.
A modo de balance de 2014, la profesora Romina Heredia contó que “arrancamos con cuatro turnos y luego agregamos otros dos por la tarde porque eran muchos chicos. Fue un año bueno, con muchos chicos y sobre todo muchos chiquitos del grupo de iniciación porque siempre tenemos muchos chicos grandes y eso está bueno”.
En el mismo sentido, la docente indicó que “tenemos un grupo de chicos que vienen a las prácticas hace muchos años porque no hay límite de edad. Esos chicos nadan todos los estilos pero ahora también se agregó un grupo de chicos sordos, que vienen a la mañana con sus profesores de la Escuela 503”.
La actividad es apta para personas con diferentes tipos de discapacidad por lo que los grupos son muy importantes en su cantidad y los horarios de las clases deben acomodarse también, teniendo en cuenta las necesidades del club anfitrión.
Inclusive, el año pasado estuvo a punto de armarse un grupo para chicos con autismo y TGD pero no se pudo por la falta de horarios. “Veremos si lo podemos armar para este año”, apuntó Heredia.
Durante los días de trabajo, los profesores generan juegos de iniciación para los más chicos y las cuestiones técnicas se aplican en los más grandes o experimentados en la disciplina. “La mayoría de los chicos down tiene grandes condiciones para el agua y los sordos nadan como los convencionales, son muy buenos”, precisó Heredia. Y resaltó que “se notan mucho los avances en los chicos. La natación es uno de los deportes en que más se notan los avances porque a principio de año no meten la cabeza en el agua y después lo cierran nadando. Además, ayuda en los problemas que tienen ellos”.
Según Heredia, para los profesores esta escuela “también es especial porque nos damos cuenta que es un lugar muy importante para los chicos, que esperan toda la semana y lo disfrutan”.
La otra pata de la Escuela Municipal de Natación es la competencia aunque ese ítem estuvo restringido al máximo en 2014. “No hubo competencia porque se quitó la disciplina de los Juegos “BA”. Cuando arrancó el año la natación especial estaba incluida como siempre, después se mandó una circular en la que se informaba el recorte de las categorías mentales y sordos y luego directamente se suprimió la actividad. Esperemos que este año retorne para volver a competir”, relató la docente.
Vale remarcar que la natación es el único deporte en el contexto de los atletas especiales en el que el reglamento de los exBonaerenses coloca un tope de edad (12 a 18 años) lo que limita a la escuadra pilarense que cuenta con varios muy buenos nadadores pero pasados de esa edad.
Heredia comparte el trabajo docente en la Escuela Municipal de Natación junto a sus colegas Martín Paiz, Leonardo Aranzasti, María Ester Larrain, Gabriela Palavecino, Emilse Báez, Ignacio Martínez y Juan Di Giglio. En febrero comenzará la planificación de la nueva temporada y la actividad se abrirá en marzo.
Dejar un comentario