![]()
Rara vez la condición muestra síntomas. La mujer, de 35 años, se descompensó en una clase y falleció el viernes por la noche.
Romina de Fillipo tenía 35 años, tenía dos hijos pequeños y trabajaba como administrativa en un laboratorio. Sin embargo, el viernes pasadas las 18 se descompensó y falleció horas después, en el Sanatorio Finochietto.
La mujer sufrió un aneurisma cerebral que se produjo durante una de sus usuales clases de Power en el HP Gym, ubicado en Chacabuco al 400. Fue allí que repentinamente, se descompensó, perdió el conocimiento y fue asistida por sus compañeros y profesor.
Asimismo, fue trasladada en un auto particular hasta en Hospital Sanguinetti en donde fue reanimada y, a pedido de su familia, fue trasladada al Finochietto.
Lamentablemente, durante la noche Romina perdió la vida como consecuencia del aneurisma. Cabe destacar que un aneurisma es la dilatación de un vaso sanguíneo del cerebro cuya existencia solo puede diagnosticarse a través de imágenes.
Usualmente, no muestran síntomas y están relacionados con enfermedades, trastornos o condiciones adquiridas en el nacimiento.
El dueño del gimnasio al que asistía Romina, publicó una sentida despedida para la mujer. “Hoy es el día más difícil de mi vida. Nos ha dejado Romi, una persona llena de luz y vida”, escribió y añadió que “nos dejó con toda una vida por delante, con sueños, proyectos y desafíos, pero nos quedó su sonrisa”.
“Estuve allí a su lado, todo el tiempo, hice lo que pude, lo que estaba a mi alcance. Fue rápido e inesperado, sin avisar”, continuó en el extenso posteo de Faceboook.
María Laura, mamá de Romina, se hizo eco y afirmó que su hija “era así como la describís, buena por demás”. “El viernes me dio un abrazo y me dijo ‘después te veo, má’ y no fue así. En un segundo, cambió nuestras vidas para siempre. Te agradezco tanto que hicieras todo lo posible por ayudar a mi hija. Gracias a todos por cuidarla hasta lo último, nunca la vamos a olvidar”, escribió.
Dejar un comentario