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El fiscal general de San Isidro está sospechado por haber encubierto causas relacionadas al narcotráfico. La semana pasada se elevó un pedido de licencia a la Corte Suprema de la Provincia para que sea apartado de sus funciones hasta aclarada su situación.
Tras ser citado a indagatoria por la jueza federal Sandra Arroyo Salgado por sospechas de encubrimiento de narcotraficantes, el fiscal general de San Isidro, Julio Novo, podría ser suspendido de sus funciones junto a otros fiscales también imputados.
En el Senado provincial estaba planeada una audiencia para el día de ayer entre abogados y legisladores para saber si avanzaba o no el pedido de jury, es decir, el pedido de juicio por mal desempeño de sus funciones. Es el segundo intento de realizar esta audiencia, luego de no concretarse el pasado 27 de agosto por falta de quórum.
El fiscal general de San Isidro, Julio Novo, había sido denunciado en diciembre de 2012 ante la Comisión Bicameral de Juicio Político por el entonces diputado provincial de Nuevo Encuentro Marcelo Sain. En esa denuncia, se lo acusó de entorpecer la investigación del fiscal pilarense Luis Angelini al no brindarle los recursos mínimos necesarios.
Angelini también presentó una denuncia penal contra su superior. Tres años después, la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, ordenó la declaración indagatoria del fiscal general y de cuatro de sus máximos colaboradores, entre los que se encuentran los fiscales generales adjuntos, Rodrigo Caro y Marcelo Vaiani, y la Secretaria General Melisa Rey.
En cuanto a la posible suspensión de Novo, la semana pasada se presentó ante la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires un pedido de licencia para que Julio Novo, y aquellos que también llamados a indagatoria, hasta que esté definida la situación procesal.
El pedido fue impulsado por la Asociación Judiciales Bonaerenses y la Central de los Trabajadores de la Argentina.
El pasado viernes, inspectores de la Corte Bonaerense se presentaron en la Fiscalía General de San Isidro.
Las causas
Las dos causas por las que se acusa de encubrimiento a Julio Novo están vinculadas al narcotráfico. La primera fue en julio de 2008, cuando ejecutaron en el estacionamiento del Unicenter de Martínez a los colombianos Héctor Edilson Duque Ceballos y a Jorge Quintero Gartner; la segunda fue un año después, el asesinato de otro colombiano, Juan Sebastián Galvis Ramírez, en San Fernando.
El fiscal pilarense Luis Angelini, quien investigó esos hechos, estaba convencido de que atrás de los crímenes estaba el narcotráfico, pero acusó a su fiscal superior de impedirle llegar al fondo de la cuestión.
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