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La titular del Juzgado de Paz habló sobre su largo período en el puesto, las dificultades para tomar la decisión y sus futuros proyectos. Quiénes serán sus sucesores.
Después de 32 años ininterrumpidos al frente del Juzgado de Paz de Pilar, la doctora Silvia Noemí Castellini comienza a despedirse. Si bien su salida se concretará recién en los primeros días de marzo, con el cierre de año cumplirá sus últimos días oficialmente en funciones. De todas maneras, se opuso a la idea de hacer un balance del período que culmina, ya que consideró que lo más apropiado es que ese tipo de apreciaciones “las haga la gente, con lo que vio en tanto tiempo de trabajo”.
Ante su inminente alejamiento, Castellini expresó sus sensaciones ante Resumen –el primer medio en tener su palabra- y contó lo difícil que fue para ella tomar la determinación de jubilarse. “Me costó porque amo mucho esto que hago desde hace tantos años y porque estoy dejando una tarea que significó un gran aprendizaje permanente para mí”, sostuvo. Además, destacó el apoyo de “todas aquellas personas que me acompañaron y trabajaron conmigo cada día”, con las que logró “formar una linda relación” que si bien dijo que no finalizará “seguramente ya no sea la misma, porque no es igual vernos a diario que pasar a saludar cada tanto”.
Más allá de los vínculos que se modificarán luego de que su paso al costado se haga efectivo, se mostró también “ansiosa” por la finalización de este largo ciclo presidiendo el juzgado en el que, además, aseguró haber dejado pendientes varios períodos de descanso. “Tengo muchas vacaciones que no había tomado, por eso mi ausencia en febrero tiene que ver con una licencia postergada para darme un respiro y ver qué es lo que quiero hacer con mi vida el día de mañana”, comentó.
Entre esos proyectos futuros, confesó, está el de volver a ejercer en forma privada su profesión de abogada, pero ya no con la exigencia que, hasta la fecha, le demandó el puesto que está pronta a dejar. “Todavía no lo definí, tal vez me demande algún tiempo también esa decisión porque hay momentos en los que quiero trabajar y otros en los que no. También quiero saber qué es lo que me pasa sintiéndome ya jubilada”, aseguró.
Para suplantarla, hasta tanto no se llame a un concurso público para designar a un reemplazante definitivo, dos jueces subrogantes confirmados por la propia Castellini se harán cargo del Juzgado de manera provisoria. Se trata de Elisa Soneira, actual titular del Juzgado de Paz de Escobar, quién ocupará el puesto durante el mes de febrero; y de María Elvira del Valle Núñez Leguizamón, quién preside el de Capilla del Señor, que lo hará a partir de marzo por los próximos seis meses.
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