Y un día el “Mago” volvió al club de sus amores

Juan Martín Hernández estuvo presente en la jornada en la que su club, Deportiva Francesa, celebró sus 105 años de historia. Además, el back recibió un reconocimiento durante la ceremonia. El sábado fue un día muy especial para Juan Martín Hernández, comenzó en la madrugada con el triunfo de sus ahora ex compañeros de Jaguares y continuó con una jornada repleta de sensaciones movilizadoras para quien hace dos semanas anunció su retiro forzoso del rugby a causa de las lesiones. El crack que tuvo su pico máximo de rendimiento en el Mundial de Francia 2007, en una gran muestra de su amor por la institución, volvió por unas horas al lugar donde comenzó a forjar su enorme talento cuando este sábado visitó el predio de la Asociación Deportiva Francesa. Juani prácticamente vivía dentro del club cuando era pequeño, lo que hacía que la institución sea el patio de su casa, como recuerda con cariño el back cada vez que lo consultan sobre el tema. Hernández tuvo en su formación en infantiles y en juveniles a alguien que lo siguió bien de cerca y lo aconsejó a lo largo de toda su carrera, Oscar Martínez Basante, también jugador de Deportiva Francesa y de los Pumas. "Fue quien me guió desde los 15 años hasta llegar a Primera. Me enseñó a jugar bajo presión. Cuando llegué a los Pumitas, a los 19 años, sentía que muchas cosas dentro de la cancha ya las había vivido", reconoció Juan en aquel Mundial donde obtuvo ese histórico bronce a su gran mentor. Fue precisamente Martínez Basante el encargado de homenajear a este crack pilarense que dejó su impronta en los seleccionados argentinos y en cada club que tuvo la suerte de tenerlo entre sus filas. Con emoción y muchos recuerdos, le entregó una plaqueta en nombre del club, con la inscripción "Gracias por la magia", junto con el vicepresidente de la entidad, Diego Moshcovik. Y también la camiseta con el N° 10, aunque esta no sea la que vestía Hernández en la institución, él usaba la 15. Está claro las ganas que tiene el back de retornar a las canchas una vez más vestido de azul y rojo, aunque es sabido que no es algo que pueda resolver. "Todos saben lo que me gustaría volver a ponerme esta camiseta, pero no depende de mí sino de la rodilla", dijo el agasajado, acompañado por su hijo Tomás, respondiendo la pregunta generalizada de quienes querían saber sobre su futuro, tras la lesión ligamentaria que lo obligó a decir definitivamente adiós del rugby profesional. No hubo nada que opaque la tarde que se vivió, ni la derrota que sufrió su Deportiva Francesa por 18 a 13 con Universitario de La Plata por la segunda jornada del certamen de Primera A de la URBA. El club cerró una jornada especial, ya que además del homenaje al Mago se celebraron los 105 años de la institución en una ceremonia inolvidable ya que contó con la presencia del mejor jugador que pasó por la institución.