Bomberos y Defensa Civil siguen trabajando para llegar a los sectores más perjudicados. Río Luján, Agustoni y la Villa La Comercial, las zonas más afectadas. El cauce del Luján, al cierre de esta edición, estaba en unos 7 metros.
Las fuertes lluvias que se dieron en el distrito en los últimos días generaron consecuencias importantes en numerosa cantidad de calles y viviendas de diferentes puntos a lo largo y a lo ancho del territorio, razón por la cual unos 101 individuos afectados continúan siendo asistidos en el Microestadio Municipal "Ricardo Rusticucci”, ubicado sobre la calle Fitz Roy. Mientras tanto, Bomberos, Defensa Civil y voluntarios pertenecientes a la Comuna continúan asistiendo con agua y alimentos a los vecinos que permanecen en las viviendas de los barrios más vulnerables ante la decisión de no abandonar sus lugares de residencia.
“Actualmente se está trabajando mucho en lo que es la zona de Río Luján, que abarca toda la parte de atrás del barrio y el sector que está a la vera de Ruta 8. El barrio Agustoni y la Villa La Comercial también fueron otros de los que resultaron más afectados por el agua”, contó el responsable del Departamento de Prensa y Difusión de los Bomberos Voluntarios de Pilar, Sergio Arce, ante la consulta de Diario Resumen sobre el cuadro de situación más reciente.
A la vez, detalló que los voluntarios bomberiles hacen “el trabajo más peligroso” en locaciones más profundas o cercanas al río a bordo de embarcaciones preparadas para tal objetivo, mientras que a sitios menos comprometidos, también ingresa Defensa Civil en botes o directamente a pie. “Siempre se sale conjuntamente para hacer más rápido el proceso de evacuación y, mientras ellos hacen lo que es tierra, nosotros vamos por agua”, explicó Arce.
Pero más allá que se asiste en forma permanente a los vecinos, el encargado de prensa valoró el hecho el accionar que tomaron algunas familias en medio del panorama adverso. “Hay personas que ya tienen en claro como evacuarse, porque lamentablemente como viven esto en forma continua siempre son los primeros en verse afectados” por tal escenario.
El río, en este contexto, cumple un papel fundamental: es que durante el pasado fin de semana llegó a una altura de 7,70 metros y, si bien en las últimas horas llegó a bajar en forma considerable –actualmente se encuentra en 7 metros, cuando lo normal es 6 y los operativos comienzan por protocolo a partir de los 6,5- todavía no se vislumbra un pronto regreso a casa de los vecinos que tuvieron que ser evacuados y asistidos días atrás. “Recién bajó 70 centímetros y lo cierto es que el río se presenta muy inestable, puede bajar rápido pero también tener momentos en los que el descenso tarda más de lo esperado”, concluyó.
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