Se trata de un almacén que ha calado con éxito en el distrito. Son dos extranjeros que apuestan al futuro de Argentina. Venden artículos de ambos países en una apuesta por intercambiar gustos gastronómicos.
Sonia Docchio de Zambrano y Ayran Zambrano arribaron a Argentina el 28 de octubre de 2017, huyendo de la crisis política, social y económica que se vive en su país natal, Venezuela. Con la visión de salir adelante en nuestra nación consideraron emprender en el comercio. Fue cuando decidieron abrir las puertas de lo que hoy en día es referencia para los venezolanos radicados en Pilar: El almacén Gran Sabana.
Ubicado en la calle Víctor Vergani (647), el negocio de esta pareja oriunda de Caracas, ha tenido el éxito esperado. Tanto vecinos argentinos como sus compatriotas visitan con frecuencia el lugar, ya que ofrecen variedad de productos comercializados en ambos países.
Diario Resumen visitó el sitio y conversó con los dueños, quienes comentaron cómo nació esta idea.
“En Venezuela ya teníamos un negocio, aunque no tenía nada que ver con esto. Acá con el dinero a disposición decidimos montar este humilde almacén que está al servicio de compatriotas y argentinos, ya que también ofrecemos para la venta artículos de este país”, comentó Docchio.
El nombre “Gran Sabana” se lo colocaron en honor a un parque natural de su nación. “Es un sitio maravilloso que siempre visitábamos. Además de ser el ideal para que cualquier venezolano lo reconozca”.
Bajo la misma línea, comentó lo que a su consideración los diferencia de otros almacenes: “Acá tenemos mercadería venezolana, que no se produce aquí. La traen compañeros que van llegando a Pilar con la intención de venderlos y pagar sus documentos porque arriban sin trabajos”.
Por destacar, mencionó alguno de los productos que vienen desde su país: “Tenemos chocolates, Cheese Tris, licores, cigarrillos, harina para hacer arepas, queso”.
Asimismo, Docchio expuso que de la parte de importación “que si la están haciendo acá en Argentina y viene directamente desde Estados Unidos, tenemos la cerveza Polar, y la malta”.
No solo sus compatriotas consumen estos artículos, la titular del negocio resaltó que tienen conexiones con pilarenses, quienes degustan los productos y consumen al igual que sus paisanos. “Tenemos muchos amigos argentinos a los que les hemos dado algunos tips y ya le está llegando el queso duro venezolano”, dijo.
Aunque trabajan desde las 7:30 hasta las 19, la comerciante aseguró tener más concurrencia de pilarenses. “Tenemos más afluencia de argentinos, pero el grueso de venezolanos vienen a comprar después de las 17”, destacó.
Para cerrar, mencionó: “Nosotros seguiremos trabajando, ayudando a quienes van llegando y a mostrar siempre nuestro inmenso agradecimiento con este hermoso país que nos abrió sus puertas”.
Dejar un comentario