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Los habitantes del barrio El Rocío de Manuel Alberti protestaban por los cortes de luz que se vienen repitiendo en el lugar. Para controlar la marcha, se presentaron 17 móviles y 100 efectivos.
A pesar de que los problemas relacionados con los cortes en el servicio eléctrico suelen relacionarse en mayor medida con el periodo estival, el barrio El Rocío de Manuel Alberti ha sido víctima de esa problemática durante los últimos días.
En respuesta a esto, y ante la falta de certezas y soluciones por parte de la empresa prestadora, los vecinos del lugar tomaron cartas en el asunto con medidas que se han vuelto más que usuales aunque eso no sea necesariamente lo correcto, ya que no debería haber razón por la cual llegar a ese punto.
Así fue como el pasado martes por la tarde, y con una movilización que se extendió hasta horas de la noche, un grupo de damnificados se presentó con su demanda y protesta en la colectora de la Autopista Panamericana, para buscar de esa manera ser escuchados.
“Un grupo compuesto por unos 20 vecinos del barrio El Rocío en el límite entre Manuel Alberti y Del Viso, se juntó en la colectora de Panamericana para reclamar porque hace una semana que están sin luz, aparentemente se rompió un cable de alta tensión y a pesar de hacer todos los reclamos pertinentes a Edenor no recibieron ningún tipo de respuesta, así que decidieron reunirse para protestar”, contó Lizzie Wanger, la docente que hoy ocupa el segundo lugar en la lista encabezada por Federico de Achával, que será una de las cuatro opciones para encarar las PASO dentro de Unidad Ciudadana.
Hasta ese momento se podía hablar de un nuevo caso en el que los vecinos hartos de esperar respuestas decidían salir a la calle, sin embargo, la nota de la jornada la puso el arribo de Gendarmería nacional, que se presentó en el lugar con ordenes de controlar la situación.
“Cayeron 17 móviles de Gendarmería, motos, unos 100 gendarmes y hasta un camión hidrante, lo que parece algo excesivo. Además, para cuando llegaron habían quedado tan solo ocho vecinos en el grupo”, señaló Wanger, quien añadió: “El mismo jefe que estaba a cargo no podía creer que los hayan hecho ir hasta ahí para eso. Es preocupante la ausencia del Estado para solucionar el problema de los vecinos, y que de la única forma que aparece es con vistas de amedrentamiento y amenazas de represión”.
En campaña
Pensando en las próxima elecciones, la precandidata a concejal tomó el caso para ejemplificar con este tipo de hechos que “lo que no queremos es cambiar futuro por pasado, y esto es un retroceso enorme, también en aplicación de derechos, porque cuando se reclaman la devolución es palos, amedrentar o asustar a la gente”.
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