Se trata del Código de Planeamiento, para el que se encontrarían juntando firmas con las cuales los pilarenses den su consentimiento. La polémica comienza a sumar demandantes.
Luego de la presentación del nuevo Código de Planeamiento, el gobierno local busca el aval de los vecinos, y para ello se llevó a cabo la muestra en el Centro Cultural Federal, donde de manera libre los pilarenses podían acercarse a ver los planos y las diferentes propuestas que están desarrolladas dentro del proyecto presentado.
En ese marco, también se montó una plataforma para poder dejar las diferentes opiniones o recomendaciones según lo expuesto, o bien, firmar en consentimiento de lo que se presentará próximamente en el Honorable Concejo Deliberante para su aprobación.
Es allí donde aparecen las “anomalías” a las que se refieren algunos vecinos, que también las han compartido con otros sectores de la política como el partido vecinal Sumemos Pilar, desde donde se reciben continuamente quejas por parte de los pilarenses para un posterior reclamo al Municipio o a quien corresponda.
Lo que se alega, es que la Comuna no sólo realizó una muestra poco clara, sino que también pedían que se firmara un libro al salir, que significaría ese aval de los vecinos al nuevo Código.
Por otra parte, también trascendieron denuncias sobre supuestas planillas que recorrerían los barrios juntando firmas de vecinos que pensando que dejan su nombre para un pedido de obras, dan el consentimiento para el proyecto del Municipio.
Más quejas
Otro de los puntos que ha llegado al espacio que lidera Walter Roldán, es el pedido para erradicar el basural a cielo abierto ubicado en Ruta 8 y calle Viamonte, en el límite entre los partidos de Pilar y José C. Paz.
Al respecto, el partido vecinalista se sumó al pedido para que el predio sea saneado y para eso, en la última semana inició un expediente en el Municipio de Pilar al que acompañaron con el aval de unos 400 vecinos que le pusieron sus firmas.
En tanto, los integrantes de Sumemos, señalaron que “las reiteradas quejas de los habitantes no fueron escuchadas ni por el Intendente de Pilar, ni otras autoridades locales, provinciales y nacionales”.
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